En momentos en que la economía mundial crece lentamente y es incapaz de reducir las desigualdades sociales, un nuevo fenómeno amenaza a los países: las actividades económicas se están automatizando, es decir las máquinas están sustituyendo a la gente por el acelerado avance de la tecnología, alertaron ayer en Washington, los organismos financieros multilaterales, Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM).
Es por esta razón, que tanto la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, y el presidente del BM, Jim Yong Kim, llamaron por separado a los gobiernos a invertir en infraestructura y educación para crear alternativas de empleo a aquellas personas que están siendo o serán afectadas por el proceso de automatización de la economía.
Lagarde admitió que debido al bajo crecimiento de la economía mundial hay menor margen de crear esos espacios que reclama la gente afectada por la automatización de la economía, por lo que demandó de los gobiernos buscar nuevas fórmulas que permitan acelerar la expansión económica mundial, y que este crecimiento sea más incluyente.
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“Esto no solo tiene que ver con el comercio, sino también con el impacto que la economía digital tendrá en nuestra sociedad, los medios y las formas a través de las cuales la manufactura, los servicios habrán de verse impactados por la automatización, por la impresión tridimensional, por nuevas formas de aprender a ganarse la vida en el mundo, que habrá de necesitar que la gente esté preparada, por lo que estamos recomendando en muchos casos inversiones en infraestructura, inversiones en educación para que la gente pueda subir a los niveles donde puedan participar y beneficiarse de esta nueva realidad”, afirmó Lagarde durante una conferencia con periodistas en el marco de la reunión anual del FMI y el BM, encuentro que finalizará mañana sábado.
BANCO MUNDIAL SECUNDA
En esa misma línea, el presidente del Banco Mundial dijo que los países en desarrollo deben “invertir en el capital humano, la automatización habrá de tener un enorme impacto en el tipo de empleo que se tendrá a disposición, creemos que todos los países, pero especialmente los más pobres, tendrán que invertir más y de manera más eficaz en su capital humano”.
Según Lagarde es necesario que se dé un nuevo impulso a la globalización, de tal manera que esta “funcione para todos, y prestar atención a los que están en riesgo de quedar fuera, ya sea como resultado de la tecnología, la economía digital, o el comercio internacional mediante la modificación de las cadenas de suministro”.
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Durante la conferencia, Lagarde y Kim volvieron a insistir en la preocupación por el estancamiento de la economía mundial, por lo que aconsejaron a las naciones a repensar en políticas y acciones que reactiven el dinamismo y la producción de riqueza llegue a más gente.
“También creemos que cada país tiene algo que ofrecer. No va a ser el mismo (aporte), pero cada país puede hacer algo. Mi esperanza al final de la Reunión Anual es que cada ministro de Finanzas, el gobernador del Banco Central, tendrá que volver a casa pensando: qué puedo hacer con el fin de impulsar el crecimiento, que es actualmente demasiado bajo, durante demasiado tiempo, en beneficio de demasiadas pocas personas”, afirmó Lagarde.
La funcionaria instó a los gobiernos a hacer uso de la política monetaria y los instrumentos fiscales para acelerar el crecimiento aunado a reformas estructurales. “Si no hay espacio fiscal, los ministros de Finanzas pueden decidir reasignar el gasto presupuestario hacia las áreas que mejoran la productividad; por ejemplo, apoyando la investigación y el desarrollo, la financiación de infraestructuras en un momento en (que los) costos financieros son tan bajos”, insistió.
EXISTEN RIESGOS ELEVADOS
Según el presidente del Banco Mundial, actualmente el mundo tiene “la cifra de economías en desarrollo en recesión más alta desde 2009” y debido al lento crecimiento de la economía existen elevados riesgos de que no se logren las metas en reducción de la pobreza fijadas en el marco de la Agenda 2030.
“La desigualdad aún es muy elevada a nivel mundial, tenemos que concentrarnos en el crecimiento y reducir las desigualdades, tenemos que hacer que el crecimiento sea más equitativo y más sostenible ante riesgos como el cambio climático, tensiones sociales y pandemias”, afirmó.
Lagarde defendió los resultados de la globalización, al recordar que muchos países pobres o emergentes se han beneficiado de esta, por ejemplo, a través del comercio, aunque reconoció que se debe trabajar para que esta sea más incluyente y en este esfuerzo la cooperación internacional jugará un papel determinante.
Y en el marco de este esfuerzo que está haciendo la cooperación internacional, la funcionaria anunció que las tasas de interés de los préstamos concesionales que otorga el FMI a sus países socios se mantendrá en cero hasta 2018. “Esto es muy importante para los países de bajos ingresos para que puedan absorber los choques económicos sin necesidad de ir a los mercados internacionales o depender de los préstamos bilaterales que pueden ser mucho más caros”, explicó Largade.
“La continua disponibilidad de tasas de interés cero en todos los servicios concesionarios del FMI será crucial para ayudar a muchos de esos países a amortiguar shocks futuros y a que continúen esforzándose por lograr un crecimiento económico más profundo y sostenible, acorde con los Objetivos de Desarrollo Sostenible”, afirmó.
“Creemos que con una acción firme, integral, coherente y coordinada, los países en realidad pueden levantar el crecimiento, que debe ser más inclusivo con el fin de resistir a esas dinámicas” de la economía mundial, enfatizó Lagarde.