Al son de la tradicional “bajada”, los miembros de la cofradía de San Jerónimo levantaron en hombros la pesada peaña, que llevaba la venerada imagen del santo patrono de los masayas, y poco a poco fue saliendo de su templo acompañado por una multitud que se mostró eufórica al contemplar la salida “del santo” de barba blanca, al que le atribuyen muchos milagros.
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La imagen salió lentamente la mañana de de este viernes, los empujones y los bailes de los promesantes predominaron durante la procesión, mientras los chicheros entonaban los sones para poner ritmo.
Esta procesión tiene una duración de unas 15 horas a partir de su salida, recorre todos los barrios de la ciudad, mientras es acompañada por la imagen San Miguel Arcángel, hasta que entra a su templo.
La peaña, en que es llevada la imagen de “tata chombo”, es elaborada en forma de montaña, que significa el lugar en donde Jerónimo realizaba sus penitencias y oraciones. Durante la procesión los cofrades se turnan porque es inmensa y pesada. Los bailes que los fieles ofrecen son como una ofrenda de amor a este popular santo.
Mañana domingo empieza el maratón de bailes folclóricos en los diferentes puntos de la ciudad, así como las diferentes expresiones tradicionales, propias de los masayas.
Imagen regresó
Hace dos años la procesión de la octava fue suspendida, en el momento en que ya había avanzado varias cuadras de la parroquia, pues se conoció que había fallecido de forma natural monseñor
Estanislao García, cura párroco. Para guardar el luto, la imagen fue regresada al templo en donde permaneció en vela junto con el féretro que contenía los restos del religioso, que por muchos años estuvo al frente de esta parroquia y que todavía es muy recordado y querido por los fieles católicos de Masaya.