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Waspan

El abogado del Cenidh, Salvador Marenco, señaló que es un deber de las autoridades investigar un hecho delictivo. LA PRENSA/ARCHIVO

Indígenas con hambre y miedo

Las minas, al igual que una buena parte de los territorios indígenas, han sido ocupadas por colonos armados que han desterrado de manera violenta comunidades enteras para realizar explotación de recursos, actividades comerciales y minería, según informes de organismos de defensa de los pueblos indígenas.

Hace más de un año que los miskitos no entran a las minas de Murubila, territorio Li Aubra del Caribe Norte. Las minas, al igual que una buena parte de los territorios indígenas, han sido ocupadas por colonos armados que han desterrado de manera violenta comunidades enteras para realizar explotación de recursos, actividades comerciales y minería, según informes de organismos de defensa de los pueblos indígenas.

“Los miskitos que vivían de güirisear no tienen trabajo, ni dinero para mantener sus familias y están en una situación de pobreza extrema terrible”, expone Susana Marley, presidenta de la Comisión Técnica de la Sociedad Civil Comunitaria de Waspam.

Esta comisión realizó en septiembre un recorrido por más de treinta comunidades indígenas afectadas por el conflicto territorial.

“La gente está atemorizada y clama por trabajo. Tienen hambre, pero no pueden ir a las minas a trabajar, no pueden ir a sus campos a recoger cosechas, no pueden movilizarse tranquilos”, expone Marley, quien visitó la zona.

El conflicto territorial ha derivado en desempleo, hambruna y condiciones precarias de viviendas. Lo poco que cosechan apenas alcanza para el autoconsumo, no hay dinero para enviar a los niños a la escuela, y las casas dañadas en ataques se deterioran, no pueden adentrarse en la selva a buscar madera por temor a ser secuestrados o asesinados por colonos.

“Hay mucho daño físico, pero también hay daño psicológico. Escuchamos mucho llanto, mucho dolor, niños huérfanos, viudas, familias rotas, es una situación terrible la de nuestro pueblo y más terrible que aquí las autoridades no intervienen para solucionarlo”, denuncia Marley.

Medidas ignoradas

En octubre de 2015 la Comisión Interamericana de Derechos Humanos otorgó medidas cautelares para los pueblos indígenas con el objetivo de garantizar la vida y su integridad.
En septiembre pasado la Corte Interamericana de Derechos Humanos otorgó medidas provisionales a cinco comunidades miskitas, parte de las 12 que cuentan con medidas cautelares. Ninguna ha sido aplicada por el Gobierno.

Nacionales indigenas Invasión de colonos miskitos archivo

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