La admirable combatividad de Matagalpa palideció ante el feroz cañoneo del Bóer, que tras despertar justo a tiempo, se impuso 7-1 ayer y completó una remontada iniciada el domingo, para avanzar a la Final del beisbol de Primera División.
En una semifinal, tan agitada en el terreno como en las tribunas y redes sociales, y que quedó signada por una violación de regla que obligó repetir un juego y completar otro un día después de iniciado por la lluvia, el Bóer salió airoso.
Antes de que Matagalpa comenzara a ejercer el mando, el Bóer se le fue arriba 2-0 con jonrón de Jordan Pavón en el segundo inning y exhibiendo un espíritu y entusiasmo hasta hace poco ocultos, defendió la ventaja con uñas y dientes.
Elvin García, quien se llevó la victoria, no fue necesariamente un lanzador brillante, pero colgó cinco ceros con sufrimiento incluido y luego le entregó la estafeta a Braulio Silva, quien se encargó de sellar la valiosa victoria india.
El tablazo de Pavón ante Wilder Rayo, el perdedor por el Matagalpa, le movió el piso a la tropa norteña, pero no la tambaleó. Eso llegó hasta en el quinto, cuando un doble de Kenni Alegría resultó como un recto al mentón en las pretensiones de los matagalpinos.
LA FRACTURA DE RAYO
En ese episodio (el quinto) Matagalpa perdió a Ariel Rayo, un joven jardinero de proyecciones, quien se atascó en segunda y fracturó el peroné de su pierna derecha, provocando una reacción de sorpresa y espanto en el Estadio Nacional Denis Martínez.
El tablazo de Alegría amplió la ventaja a 4-0 y eso permitió amortiguar una carrera de Matagalpa, anotada por una alteración en el control de Silva, quien tras ceder hit a Johnny Trewing, dio bases a Jean Francko Flores y Marvin Treminio para llenar las colchonetas.
Trewin anotó por incómodo elevado a segunda base, mientras Silva reaccionaba y evitaba mayor daño. El Bóer selló la victoria en el séptimo, cuando Javier Robles y Juan Carlos Urbina dispararon sencillos productores de tres carreras, para el definitivo marcador de 7-1.
Justo ahí comenzó el desfile de fanáticos matagalpinos, quienes al igual que los del Bóer, mantuvieron un entusiasmo permanente en el estadio, creando un magnífico ambiente, que debe alcanzar niveles superlativos a partir de mañana en la Final.
De modo que los cañones del Bóer despertaron justo a tiempo y lograron quitar del camino a un Matagalpa que nunca se rindió.
En la temporada regular, el Bóer venció 5 veces en seis duelos a los Dantos.