El constante llamado de los pobladores del reparto Todo Será Mejor, ubicado al noreste de León, hizo que Enacal reparara el manjol que emanaba agua putrefacta y que recorría más de cinco cuadras.
Las autoridades de Enacal resolvieron la problemática ayer. Los pobladores se quejaban de que era imposible vivir en esa zona por el hedor que emanaba del lugar.
Los niños que acudían a sus escuelas tenían que hacer peripecias para poder saltar los charcos de agua putrefacta.La situación tenía cinco días de estar ocurriendo pero las autoridades no lo habían resuelto.