Se considera un hombre amigable, accesible y presto a apoyar toda iniciativa donde la educación está de por medio. Se trata de Héctor Lacayo, el nuevo presidente de la Cámara de Urbanizadores de Nicaragua (Cadur), quien asumió dicha responsabilidad el pasado agosto, tras unos diez años de ser parte de la misma y participar activamente en su junta directiva unos siete años atrás.
Su experiencia por más de veinte años en el campo de la formación técnica y profesional, sumado a su liderazgo como gerente general de Bienes Inmobiliarios Centroamericanos SA (Bicasa), son las herramientas con las que
Lacayo hará frente a su período con los urbanizadores del país.
Le gusta hablar sobre el desarrollo de proyectos y nuevas tendencias que según Lacayo requerirán menos mano de obra, pero es muy sigiloso de emitir comentarios de la participación de empresarios con instituciones gubernamentales.
Es máster en Administración de Empresas en el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey, en México, y cuenta con una serie de especialidades afines al campo en el que se desenvuelve.
¿Cuál es la política de contratación de personal, están empleando directamente o tercerizando servicios?
Es diferente. Cada quien trabaja, ya sea diferentes empresas constructoras, contratistas, en dependencia de los sistemas que vayan a desarrollar.
Ahora viene tecnología en la que se requerirá menos mano de obra. Vienen nuevos formatos de viviendas que se erigen, chorrean el concreto y en una semana la tienes. Hay que tener en cuenta esas nuevas tendencias de construcción. Ya existen piezas prefabricadas. Es una tendencia que puedes ver mucho y que vendrá listo solo para hacer la armadura.
El auge que ha experimentado el sector urbanístico ¿qué tan incluyente o excluyente ha sido de los trabajadores a la seguridad social?
Los desarrolladores de Cadur trabajan en línea y cumplen con todos los requerimientos.
¿Cuáles son los planes que tiene como presidente?
Uno de los principales objetivos y retos como urbanizadores es que hemos venido impulsando el sector vivienda y es evidente el crecimiento que ha tenido el sector a raíz de la aprobación de la Ley 677, Ley especial para el fomento de la construcción de vivienda.
En 2009 el sector vivienda vendía 900 casas al año y ahora en el 2016 la meta son 5,000. Nosotros hemos venido trabajando con las diferentes instituciones relacionadas al sector, con todas las que avalan, certifican y aprueban los proyectos; principalmente con el Instituto Nicaragüense de la Vivienda Urbana y Rural, como organismo rector de todo el sector vivienda que se impulsa para que las familias del país tengan el acceso, es con lo que hemos estado comprometidos.
Este es un proyecto que lo asumimos con mucha importancia e interés y con energía para que más urbanizadores, inversionistas nacionales y extranjeros inviertan más en proyectos para los diferentes sectores económicos.
La Ley promueve el sector de viviendas de interés social, pero también se están moviendo las medias y altas, y ese comportamiento es el que hemos estado analizando en los últimos años y seguiremos desarrollando proyectos e innovando. Tal es el caso de la construcción vertical, con el fin de densificar el centro de la ciudad y en la construcción vertical es la única forma de poder hacerle frente a la solución de aquellos que quieren vivir en el centro de la ciudad.
De los tres sectores de viviendas que construyen ¿cuál tiene más demanda?
Las de interés social porque el 60 por ciento de lo que se coloca en el año es de interés social y el restante son medias y altas.
Tomando en cuenta los indicadores de pobreza de Nicaragua, ¿qué tanto campo tiene la venta de viviendas de lujo?
Nosotros hemos visto que hay más desarrollo habitacional no solo en las viviendas de interés social, clase media o alta, sino que esos proyectos están tomando auge porque hay más desarrollo y alternativas, y hay inversionistas extranjeros que están viniendo.
Incluso hay algunas inversiones mixtas que se desarrollan en conjunto. Nosotros estamos impulsando la vivienda en general y las de lujo llevan buena colocación y las personas están muy interesadas. Obviamente son clientes diplomáticos o nuevos empresarios con alto poder adquisitivo. Todo ese desarrollo va de la mano con la construcción vertical.
¿Cómo lograrán que los compradores confíen en la calidad de las construcciones verticales si han tenido varios años de mala racha con las casas tradicionales por problemas de inundación?
Nosotros hemos tenido una evolución en los sistemas constructivos. Ahora hablamos de concreto monolítico, que es ciento por ciento toda la edificación y las verticales se desarrollan con un diseño adecuado y una certificación de metales.
Creo que las familias nicaragüenses deben confiar en ello. La tendencia es en vertical para densificar y que la gente viva cerca de los núcleos de desarrollo: centros comerciales, los hospitales, colegios, centros de trabajo y del resto de servicios de la zona.
En este caso nosotros debemos de crear conciencia que podemos vivir en vertical. Eso es algo cultural lo que uno cree, frente a lo mejor. Algunos entran en ese dilema sobre tener o no un patio. Tenemos que estar claros que las construcciones que se van a promover en la parte vertical cuentan con las certificaciones y regulaciones de la calidad de la construcción, llámese edificación de cuatro o siete pisos.
Esto hará un cambio cultural, los jóvenes o los milénicos tendrán esa experiencia de vivir en departamentos de altura como en otras ciudades como México, Costa Rica, Chile, Panamá.
¿En cuántos años proyectan ver una nueva imagen de Nicaragua?
Con el JICA (Agencia de Cooperación Internacional del Japón) se trabaja un reordenamiento de la ciudad y se podrá implementar con capital extranjero o mixto. Los cambios los estaremos viendo de aquí a 2030.
Se ha cuestionado la financiación de proyectos con fondos del INSS, en cuya junta ustedes tenían un directivo ocupando un cargo de incidencia, ¿qué ha pasado al respecto?
Es del Cosep (Consejo Superior de la Empresa Privada) esa silla. No de nosotros.
¿Cuántos proyectos se han desarrollado de esa forma y qué ha pasado con el espacio de incidencia que ocupaba el señor Alfonso Silva?
Yo estoy acá desde hace dos días (en agosto) y no manejo mucho de ese tema.
Y sobre el espacio que uno de los directivos ocupa en el Banco Produzcamos?
No lo manejo. No tengo mucha información. Mi rol es otro.
¿Cuál es?
Seguir impulsando al sector.
