El Procurador Nacional Penal de Nicaragua, Hernaldo Chamorro expresó que la Procuraduría General de la República, como víctima en los casos de narcotráfico, no fue notificada para la lectura de sentencia en el caso de la “Operación Cacique”, donde fue condenada a cuatro años y medio la modelo costarricense Kathia Adriana Corella Rojas, por lavado de dinero.
La pena a la que fue condenada Corella fue menor a la mínima de cinco años de prisión solicitada por su defensa Marvin Arias y a los 17 años que pidió durante el debate de la pena el representante de la PGR, pues la modelo fue encontrada culpable por dos delitos, crimen organizado y lavado, aunque el juez solo la sentenció por uno.
“No fuimos notificados de la lectura de la sentencia, entonces hasta que nos notifiquen estudiaremos la sentencia y decidiremos si apelamos. Primero tenemos que ver los argumentos del juez en la sentencia”, dijo Chamorro.
Abre puertas a la libertad y expulsión de la modelo
Esta pena menor a cinco años de cárcel deja abierta la posibilidad a Corella, de pedir beneficio y recuperar muy pronto su libertad, pues así lo dispone la ley.
Además, en el próximo mes de diciembre cumplirá un año de efectiva prisión, lo que reduce su pena a tres años y medio. Aunque se desconoce si la procesada está realizando alguna labor dentro del penal que pueda abonarle a su pena y reducirla aún más.
Las penas en este caso fueron bien moderadas por el juez Octavio Rothschuh titular del Juzgado Séptimo Distrito Penal de Juicio de Managua, ya que oscilaron entre 4 años y medio y 26 años de prisión contrario a los 70 y 90 años que ponen en otros casos de narcotráfico, aunque al final los procesados solo deben pagar 30 años de cárcel.
La Fiscalía aún no se ha pronunciado sobre dicha sentencia, aunque las penas están muy por debajo de lo que solicitaron en el debate de la pena.
La modelo costarricense y los demás integrantes de una agrupación que la Policía desintegró en diciembre del 2015 en la denominada Operación Cacique, supuestamente pertenecían al cártel mexicano “Los Zetas”.
Durante el operativo el presunto líder de la banda y pareja sentimental de la modelo, el costarricense Mauro José Ruiz López, se dio a la fuga y la Policía le dio persecución en Managua.
Este dejó abandonada la camioneta en la que se movilizaba en el sector de la Cámara de Comercio, para posteriormente tomar un taxi hacia el reparto Santa Mónica, donde vivía y donde, según la versión policial, se suicidó al verse rodeado.
Hechos acusados
Según la acusación presentada por el Ministerio Público, la Policía de Antinarcóticos daba seguimiento a la agrupación llamada “Cacique” desde el 2013, ya que estaba ligada al cártel mexicano “Los Zetas”, quienes los abastecía de droga para traficarla desde Costa Rica hasta Guatemala.
Los cargamentos de cocaína que trasladaban eran de 250 a 500 paquetes desde el sector de Santa Cecilia, Costa Rica, con tránsito por Nicaragua. A esta agrupación la Policía le incautó 240 paquetes de cocaína y 871,140 dólares que iban ocultos en un cabezal.