La contienda presidencial de Estados Unidos se está convirtiendo en una agria disputa sobre quien ha tratado peor a las mujeres: si Donald Trump, cuya candidatura a la Casa Blanca empieza a tambalearse, o Bill Clinton, que no está en la boleta.
El equipo de Trump señala abiertamente que pasará las ultimas semanas de campaña hablando las relaciones extramatrimoniales de Bill Clinton y de denuncias de abusos sexuales nunca comprobadas, así como del papel de su esposa, la candidata demócrata Hillary Clinton, en la intimidación a las mujeres implicadas, algo que tampoco se ha probado.
Trump no es la persona ideal para hacer este tipo de cuestionamientos: sus críticas al trato de los Clinton hacia las mujeres quedan ensombrecidos por la riada de acusaciones de que besó, tocó — sin su consentimiento— y agredió sexualmente a mujeres.
Los diarios New York Times, Palm Beach Post y Washington Post reportaron los casos de mujeres que sufrieron presuntos manoseos inapropiados por parte del empresario. Y una periodista de People Magazine escribió un artículo en primera persona sobre el comportamiento de Trump durante una entrevista en la que estuvo su esposa Melania Trump.
Trump dijo el jueves en su cuenta de Twitter que el artículo del Times era “todo inventado” y que el incidente del que habla People “no sucedió”.
Video
Los artículos circulan una semana después de que saliera a la luz una grabación en la que el candidato republicano a la presidencia se vanagloria de haber usado su fama para toquetear y besar a mujeres, aparentemente sin su consentimiento.
En una entrevista transmitida el jueves, la actriz de telenovela Arianne Zucker, de “Today”, de NBC, que se ve en el video, dijo que los comentarios de Trump eran ofensivos, pero que no le sorprendían “por el tipo de personalidad” de Trump. Es por ello “tal vez que no les di demasiada importancia”, señaló.
Tras circular el video el viernes de la semana pasada, numerosos republicanos le retiraron su apoyo a Trump y algunos incluso le pidieron que retirase su candidatura, aunque un puñado cambió luego de parecer y dijo que lo apoyaría.
La asesora de Clinton Jennifer Palmieri dijo que la últimas revelaciones encajan “con todo lo que sabemos sobre la forma en que Donald Trump ha tratado a las mujeres”.
La campaña de Trump negó las versiones de prensa y amenazó con demandar al New York Times si no se retractaba.
Debate chabacano
Las revelaciones sobre Trump y sus denuncias del comportamiento de Bill Clinton han hecho que el nivel del debate presidencial tome un tono chabacano pocas veces visto. El magnate ha dicho que Hillary Clinton “debería ir a la cárcel”.
Su campaña, por otro lado, debe responder a insinuaciones de que tiene vínculos con sectores rusos acusados de hackear a grupos demócratas y a uno de los principales colaboradores de Clinton.
La estrategia de Trump no parece estar generándole apoyo en los estados reñidos que necesita ganar. Estando como están las cosas hoy, daría la impresión de que le resultará imposible conseguir los 270 votos del Colegio Electoral requeridos para ser elegido si no sucede algo grande que cambie las cosas antes de la votación del 8 de noviembre.
En lugar de tratar de ganar terreno hablando de temas como el comercio, que le permitieron sumar puntos entre sus partidarios y podría atraer sectores indecisos, la campaña republicana parece concentrar toda su estrategia en las denuncias del comportamiento de Bill Clinton hacia las mujeres.
Enfocados en Bill
Trump llevó a tres mujeres que acusan a Bill Clinton de haberse propasado con ellas al debate de la semana pasada y se espera que se presente con ellas en sus próximos actos y que ofrezcan entrevistas, según una persona bien informada sobre el plan pero que no está autorizada a hablar del mismo en público.
Partidarios de Trump han interrumpido varios actos de Hillary Clinton gritando “Bill Clinton es un violador”. El conductor de un programa radial Alex Jones ofreció esta semana pagar 5,000 dólares a toda persona que sea vista en televisión gritando cosas sobre el ex presidente y luciendo camisetas que digan “Bill Clinton violación”.
Bill Clinton nunca ha sido acusado de nada en relación con su trato hacia las mujeres. Una denuncia de una supuesta violación fue desestimada y llegó a un acuerdo extrajudicial con una mujer que dijo haber sido hostigada por él.
La campaña de Trump espera que al sacar a la luz estas denuncias viejas puede hacer cambiar de opinión a gente joven, sobre todo mujeres, que no recuerdan las controversias en torno a los Clinton de los años 90. La idea sería que, si no votan por Trump, el menos tampoco lo hagan por Clinton.
Hillary Clinton, que lidera las encuestas y sería la primera mujer presidenta en caso de ser elegida, ha tratado de mantenerse por encima de su rival en el plano moral y no ha respondido directamente a las denuncias de Trump sobre su marido.
