La Iglesia católica de Nicaragua mostró su preocupación por la migración irregular y llamó a los creyentes del país a amparar a los inmigrantes indocumentados, muchos de los cuales llegan desde el Caribe o África con el objetivo de avanzar hacia Estados Unidos.
“Cuántos inmigrantes sufren injusticia, persecución, no se les ayuda. Como cristianos debemos ser un instrumento de Dios para ayudar o apoyar a estas personas, cuando nos las pone a nuestro alcance”, dijo el sacerdote Julio Santos Dávila, durante la misa dominical en la catedral Metropolitana de Managua.
El llamado de la Iglesia ocurre en momentos en que cientos de inmigrantes irregulares, en su mayoría africanos abandonados por traficantes de personas o coyotes, son detenidos por las autoridades mientras intentan atravesar territorio nicaragüense.
Algunas de las detenciones han sido violentas debido a que la población local ha intentado impedir las capturas que realiza la Policía Nacional.
En septiembre pasado, la maestra rivense Nila Mar Alemán Mora, fue arrestada y sentenciada a tres años de cárcel, acusada de tráfico de personas, por auxiliar a una indocumentada africana y a su pequeña bebé a cruzar hacia Honduras, lo que causó conmoción en el país, aunque posteriormente la docente quedó en libertad condicional.
A pesar de los controles que ejercen las autoridades de la región para contener el ingreso de los irregulares, el flujo continúa por los puntos ciegos fronterizos y a causa de los servicios ilegales de los traficantes de personas.
“Esos inmigrantes que salen de su país solo al amparo de Dios, dejan la seguridad de su tierra, su cultura, su idioma, por alcanzar un mejor estado de vida (…). Cuántos inmigrantes sufren injusticia, persecución, no se les ayuda”, reflexionó Dávila.
El párroco de la Iglesia católica, una de las instituciones más influyentes del país, también recordó: “Nicaragua sigue produciendo inmigrantes”, en relación, una diáspora calculada en más de 800,000 nicaragüenses y sigue creciendo.
Obispos discutirán sobre migrantes
Tal es la preocupación de la Iglesia católica que el fenómeno migratorio será uno de los temas que los obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) abordarán en su encuentro de tres días que inicia hoy, según confirmó monseñor Bosco Vivas Robelo, vicepresidente del Episcopado.
“En esta reunión vamos a tratarel fenómeno de la migración, que efectivamente es un tema de conflicto humano muy serio que nos llama a la reflexión, porque hay que darle una repuesta y nosotros desde el Evangelio queremos dar nuestros aportes”, dijo.
“La inmigración es un drama humano gravísimo, es un problema real que nos obliga a verlo, no podemos ignorarlo”, expresó el obispo de la Diócesis de León.
El prelado explicó que aunque no se dará a conocer ningún documento pastoral sobre la realidad de la nación, sí reflexionarán sobre la misma, sin embargo, recordó
que con el tema electoral ya los obispos emitieron un comunicado en agosto pasado, en el que dejan claro que votar es un derecho que cada ciudadano debe asumir en
libertad y desde su conciencia.
“Vamos a tratar la realidad del país; eso no podemos ignorarlo, pero como colegio episcopal, el asunto de las elecciones ya lo dijimos en el que cada quien vote en libertad de conciencia y sin miedo”, afirmó el jerarca católico.
Las elecciones nacionales, en Nicaragua, se llevarán a cabo el próximo 6 de noviembre, pero amplios sectores del país han calificado el actual proceso de farsa electoral. (Colaboración de Martha Vásquez).
Tráfico de personas
Las causas por tráfico de migrantes han aumentado en casi el cuarenta por ciento en lo que va del año respecto al 2015, en los Juzgados de Managua, donde han ingresado a la fecha 72 causas, según datos estadísticos del complejo judicial, mientras que en el 2015 ingresaron 44 en total.
En la mayoría de estos casos los procesados son declarados culpables con penas entre 5 y 8 años de prisión.