El politólogo José Antonio Peraza sostiene que la abstención ha ido subiendo en los últimos períodos electorales, según los propios datos del Consejo Supremo Electoral (CSE).
Peraza cree que este año la abstención va a ser igual o mayor a 50 por ciento, sin embargo, el politólogo está claro que el poder electoral, puede manipular los resultados, haciendo creer que la abstención es menor en las próximas elecciones.
“El Consejo Supremo Electoral dijo que votó el 58 por ciento en la elección pasada, eso quiere decir que se abstuvo el 42 por ciento, y eso no lo digo yo, lo dice el mismo Consejo con todo el fraude que hubo, aunque estoy seguro que esa abstención fue mayor, porque por lo menos allí hubo 300 mil votos de más que no fueron reales”, asegura Peraza.
Peraza tiene una especialización en sistema electoral y ha estudiado los que él considera fraudes electorales, como las municipales de 2008 y las presidenciales de 2011, que favorecieron al Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), el partido de gobierno en el poder desde el 2007.
SIN CREDIBILIDAD
Para Rosa Marina Zelaya, expresidenta del CSE, la principal causa que provocará la poca participación ciudadana en las urnas, será la poca credibilidad que tienen los ciudadanos en el actual sistema electoral, una institución dominada por el orteguismo.
“Hay un desencanto de la población por este proceso electoral por la poca oferta de candidatos que atraigan al votante, pero el otro desencanto de la población es con el actual Consejo Supremo Electoral porque son personas que desafortunadamente no gozan de la credibilidad de muchos ciudadanos y de muchas organizaciones”, planteó Zelaya.
La expresidenta del poder electoral señala que otro motivo que causará la poca participación en las elecciones presidenciales de noviembre, es la ausencia de observadores nacionales e internacionales, los que fueron prohibidos por el presidente inconstitucional Daniel Ortega, durante un acto partidario en julio pasado.
“La ausencia de los observadores le resta credibilidad al proceso electoral y obviamente hacen que los comicios no sean atractivos porque aquí ni siquiera vemos campaña electoral. Desafortunadamente este es un proceso electoral atípico”, manifestó Rosa Marina Zelaya.
ORTEGA NUNCA ESCUCHÓ
La oposición en Nicaragua y amplios sectores del país, como la Iglesia católica y organismos de derechos humanos y políticos nacionales e internacionales, vienen demandando cambios en el sistema electoral, pero Ortega nunca accedió a las demandas y más bien el poder electoral ha sido copado por funcionarios del partido de gobierno.
Pero además, una sentencia del poder judicial, en junio pasado, sacó de la actividad electoral al Partido Liberal Independiente (PLI), que era la fuerza política opositora más votada en las últimas elecciones.
“Daniel Ortega ha hecho de todo para que este proceso electoral no sea transparente y por eso es que el actual proceso electoral es considerado una farsa. Nuestra posición es que se organicen nuevas elecciones con un sistema electoral creíble”, sostiene el exdiputado opositor Eliseo Núñez.
SEGURIDAD JURÍDICA INFLUYE
El constitucionalista Oscar Castillo asegura que el abstencionismo en las elecciones nacionales de noviembre, será mayor al 50 por ciento, por la falta de seguridad jurídica.
“Una de las grandes causas del abstencionismo será la falta de seguridad jurídica porque si ves sentencia que quitan personalidad jurídica, la gente dice ¿para qué voy a ir a elegir si una sentencia saca a mis elegidos?”, se preguntó Castillo.
En ese sentido, Castillo dijo que “el abstencionismo no tiene carácter ideológico, ni partidario, es simplemente que la gente no ve transparencia jurídica ni electoral para acudir a las urnas. Ante esto, la participación ciudadana en las urnas será muy pobre”.
GOLPE A LA DEMOCRACIA
“Es bien difícil precisar el abstencionismo, pero creo que la participación ciudadana andará por debajo del 50 por ciento, por todas las irregularidades de este proceso electoral. Estas deficiencias del proceso electoral son un golpe para la democracia y el Estado de Derecho y por tanto esto lleva a la poca participación ciudadana”, señaló Rosa Marina Zelaya, expresidenta del Consejo Supremo Electoral.