Dadas las pocas oportunidades que existen en el mercado laboral, los estudiantes universitarios y profesionales recién graduados están optando por “trabajar en lo que sea”, aunque esto los aleje del área en la que se prepararon.
Melissa Herrera, de 24 años, cursa el último año de la carrera de Derecho y aunque ha tocado muchas puertas para adquirir experiencia no ha logrado que le den una oportunidad.
Según Herrera, optó por esa carrera porque había mucha oferta educativa en ese campo, que ahora está saturado y se hace muy difícil obtener empleo, “nadie busca abogados”, dice.
Herrera advierte que actualmente son otras las carreras que están en auge como marketing y diseño, y seguramente en un tiempo enfrentarán el mismo problema de saturación. Previendo esto, muchos estudiantes están optando por estudiar carreras adicionales a la inicial o dos profesiones a la vez.
Varios participantes de la feria lamentaron que los empleadores pongan “trabas” para contratar a los recién graduados, ya que los jóvenes que buscan oportunidades de empleo en su mayoría no tienen experiencia y los empleadores establecen esta como uno de los requisitos de contratación. “Te piden más de dos años de experiencia”, además, se fijan en tu estado civil, en si tenés hijos o no y considero que no deben de fijarse en eso”, sostiene Herrera.
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No basta el título
Tener licencia de conducir, experiencia laboral, trabajar bajo presión y de preferencia dominio de otro idioma son requisitos que deben cumplir los jóvenes que buscan empleo.
Arelys Beteta, de 22 años, recién concluyó la licenciatura de Administración de Empresas y al concluir una de las entrevistas en la feria dijo con actitud optimista que sus “pasantías le sirvieron de mucho para tener una base y saber en qué puedo trabajar”, dijo.
Beteta también criticó que ahora los empleadores pidan “desde licencia de conducir, trabajo en equipo y dominio de personal”, pero a la vez considera que eso insta a los nuevos profesionales a seguir preparándose en su campo.
Según el Quinto Informe del Estado de la Región en Desarrollo Humano Sostenible 2016: “Los jóvenes de 15 a 24 años son los que enfrentan mayores dificultades para insertarse en el mercado laboral y sus tasas de desempleo duplican o triplican los promedios nacionales”.
El mismo documento revela que en Nicaragua tiene más oportunidad de encontrar un empleo el personal menos calificado. “En Honduras y Nicaragua para las personas con nivel universitario la tasa de desempleo aumenta entre 1 y 3.4 puntos porcentuales”.
“En estos países las oportunidades laborales tienden a ser mayores para las personas menos calificadas”, señala el informe y agrega que la tasa de desempleo para quienes tienen primaria completa o menos es entre 0.7 y 2.9 puntos porcentuales menor al promedio nacional.