Un fuerte terremoto de magnitud 6,2 sacudió este viernes el oeste de Japón según datos del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), tras revisar a la baja, una magnitud inicial de 6,6. No se ha señalado por el momento ningún riesgo de tsunami después de este sismo que se registró a una profundidad de 10 kilómetros en la provincia de Tottori.
“Notamos sacudidas bastante fuertes, creo que las más fuertes en años”, dijo un funcionario de la ciudad de Tottori, Suminori Sakinada. Afirmó que por el momento no tenía noticias de daños materiales.
La cadena NBC señaló, sin embargo, varios incendios y mostró imágenes de edificios en Tottori moviéndose con fuerza. El terremoto se sintió en la mitad de la isla de Honshu, hasta Tokio.
El aeropuerto regional dejó de operar hasta nuevo aviso según la cadena de televisión pública NHK, uno de cuyos periodistas en la zona afirmó haber sentido réplicas.
Repercusiones del terremoto
Según la NHK y la página web de la Autoridad de Regulación Nuclear no se ha constatado por el momento de ninguna anomalía en las instalaciones nucleares situadas en las regiones afectadas y que el tráfico de trenes de alta velocidad entre Tokio y Osaka está detenido en las dos direcciones. También se han registrado cortes de electricidad y el suministro de gas y agua podría ser interrumpido en algunos lugares, advirtió la cadena de televisión.
Japón, que se encuentra en el cruce de cuatro placas tectónicas, sufre cada año más de 20 por ciento de los terremotos más fuertes que se registran en el mundo. Los japoneses son todavía más conscientes de los riesgos desde el tsunami de marzo de 2011 que dejó unos 18.500 muertos y provocó el accidente nuclear de Fukushima.
El archipiélago nipón registró en abril una serie de fuertes sismos en la región de Kumamoto (suroeste) que dejaron medio centenar de muertos.