Los entes del Estado involucrados en el proceso de llevar a efecto el traspaso de una propiedad inmueble están en la obligación de hacerlo oportunamente con eficiencia y eficacia para lo cual se hace necesario el fomento del uso de los avances tecnológicos, la disminución de la inercia burocrática simplificando y haciendo más ágiles y expeditos los trámites y procedimientos administrativos para lo cual se promulgó la inaplicada Ley de Simplificación de Trámites y Servicios en la Administración Pública y todo ello acompañado de un cambio en la forma de pensar de nuestros funcionarios públicos quienes aún se encuentran adaptados a obsoletos sistemas de trámites administrativos.
De las instituciones que participan en este proceso, iniciando con la Alcaldía Municipal, Ineter, Catastro Fiscal hasta llegar al Registro Público, parece que la única que ha entendido lo que es eficiencia y eficacia administrativa es el Registro Público, sobre todo el de Managua, donde mejoran día a día el servicio prestado, efectúan los cambios tecnológicos necesarios y se ha logrado éxito en cambiar el modo de pensar de los funcionarios que allí laboran, dejando atrás los resabios que han afectado de por vida a esta institución.
Este proceso de formalización de una compra-venta, tiene por objeto satisfacer una necesidad jurídica-económica y se inicia con la obtención de la Solvencia Municipal del bien a venderse, documento que da fe que el impuesto sobre bienes inmuebles de dicho bien está cancelado y dicha Solvencia debe referirse exclusivamente al bien inmueble objeto de la transacción.
Las Alcaldías del país ejercen coacción sobre el contribuyente negando la solvencia cuando este debe impuestos de otro tipo, cosa que no debe ser, pues la ley no lo mandata de esa manera.
Asimismo, al querer registrar una propiedad en la Alcaldía para que tomen nota del cambio de dueño y este pueda pagar sus impuestos y obtener solvencia te envían al Catastro Municipal, donde por experiencia propia se toman más de sesenta días en efectuar ese proceso.
Al reclamar al director de dicha dependencia respecto a este atraso, su respuesta fue que carece de personal para efectuar el trabajo. Yo creo que de creatividad, mentalidad y deseo de servir al público.
El Calvario continúa, hay que ir a Ineter y obtener el Certificado Catastral. Compraste hace un año, presentaste plano, lo aprobaron, fue una compra total y la venta actual también es total, y nuevamente te exigen plano, inspección etc. ¿Con qué objeto? Ya fue catastrada la propiedad, está en el sistema la documentación original de la primera venta, todo concuerda, pero te decretan inspección para dentro de quince a veinte días, que aprueben nuevamente los planos y con suerte te llevás, entre lo uno y lo otro, un mes en obtener dicho Certificado.
Luego pasamos a Catastro Fiscal, donde para ser sinceros siempre hay anuencia de la directora de dicha dependencia a que el proceso sea lo más expedito posible y sus puertas siempre están abiertas. Pero siempre hay un pelo en la sopa. Te exigen la presentación de títulos y antecedente originales. No aceptan fotocopias autenticadas, lo cual viola la ley y se corre el riesgo de que dichos originales se pierdan
Viendo tanta ineficiencia e ineficacia en este camino hacia el Registro Público, la Comisión Especial de Registros de la CSJ, por Resolución No. 002-2014 y proteger la seguridad jurídica de los derechos de propiedad adquiridos autorizo a los Registradores Públicos de la Propiedad a inscribir provisionalmente las compra-ventas aun sin la inserción de las boletas exigidas por la ley.
¿Llegará la eficiencia y la eficacia algún día a Ineter y Alcaldía?
El autor es abogado.
