Cada año se venden más vehículos nuevos en Nicaragua. Según datos de la Asociación Nicaragüense de Distribuidores de Vehículos Automotores (Andiva), en 2015 vendieron 19 mil unidades nuevas y este año pretenden repetir la cifra o mejorarla, contexto por el cual hoy quiero abordar un tema muy importante: los mantenimientos y su relación con la garantía.
Todos los automotores nuevos traen garantía de fábrica. Según la legislación nacional la vigencia mínima de la misma es tres años (antes de la Ley 842 eran dos años) o 100 mil kilómetros, lo que pase primero. Pero, cuando la garantía de fábrica sea más favorable para el consumidor que lo establecido en la ley, es de obligatorio cumplimiento para la empresa proveedora proporcionar esa garantía.
Ahora bien, el punto al que quiero llegar: muchas veces he escuchado que se hacen los mantenimientos preventivos (cada 5 mil kilómetros) en el taller de la empresa distribuidora donde compraron el vehículo “para no perder la garantía”, pero déjenme aclararles que esto no es así.
Las garantías extendidas por las fábricas son globales. Es decir que puede ser aplicada por cualquier distribuidor o concesionario autorizado por la marca fabricante, lo que se replica en los mantenimientos. Si compraste el vehículo en la empresa “X”, pero la empresa “Y” también distribuye la marca y ofrece mejores precios de los mantenimientos, perfectamente podés llevarlo ahí sin afectar tu garantía.
Si en la empresa donde compraste el vehículo te dicen que “obligatoriamente” debés llevárselo o perderás la garantía, no están siendo honestos. Esto solo sería verdad si fuera la única empresa autorizada por esa marca en el país. Esto no lo estoy inventando yo, lo consulté con representantes de dos distribuidoras de vehículos en Nicaragua.
Y como la garantía es global, incluso si tu vehículo sufriera un desperfecto en otro país, se puede recurrir a un taller local autorizado por la marca para aplicar la garantía (si fuera por defecto de fabricación), o para atender la avería sin que esto afectara la garantía.
Para darle peso a sus pesos les recomiendo siempre indagar qué opciones de talleres autorizados tienen (si aún su vehículo tiene garantía de fábrica) y cotizar precios de los mantenimientos para escoger el que más les convenga.
Hace poco un amigo me contaba que estaba asustado por el precio de hacer el mantenimiento de 40 mil kilómetros de su vehículo. En Nicaragua hay dos empresas distribuidoras de la marca de su auto; en donde lo compró el mantenimiento le costaba casi 9 mil córdobas, mientras que en la otra empresa menos de 6 mil. Pero no lo sabía, por la poca costumbre que tenemos de cotizar y comparar precios. Tomarse el tiempo de llamar y pedir cotizaciones le permitió ahorrarse unos tres mil córdobas y aprendió que para ahorrar, debe hacer ese ejercicio siempre.
Lo mismo cuando ya haya pasado el tiempo de la garantía: muchas veces nos quedamos haciendo ciegamente los mantenimientos en el taller de la casa distribuidora, por temor a que si lo llevamos a otro lado no usarán repuestos adecuados o no lo harán bien. Con mi vehículo anterior pasé una experiencia que puede graficarles mejor esto: ya había pasado el tiempo de garantía y por el mantenimiento de 40 mil kilómetros (el más costoso) debía pagar casi 10 mil córdobas en ese entonces, hace unos tres años y medio. Pedí la lista de procedimientos a realizar en el mantenimiento, así como la lista de repuestos y fui a cotizar a otros talleres. Al final opté por uno muy reconocido, compré los repuestos originales en la misma casa distribuidora y terminé pagando en total poco más de cinco mil córdobas. El servicio fue de calidad y me ahorré bastante dinero.
Como pueden ver, si somos consumidores informados, que cotizamos y comparamos, podemos estirar más nuestros pesos. ¡Ahora ya sabés cómo dejar de perder tu dinero!
(*)Editora de Activos
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