Caminando y dando tropiezos llegó un grupo de jóvenes vestidos de azul y blanco, imitando a estudiantes de secundaria a quienes llamaron “los laguneros”, por su afición de bañarse en la laguna de Masaya o la de Apoyo, abandonando sus clases.
Los actores cargaban falsas botellas de licor y se mecían como si estuviesen ebrios.
Al verlos caminar en medio del festejo en Masaya de la fiesta tradicional del Torovenado del Pueblo, algunos de los testigos originarios de este departamento sonreían.
ESTUDIANTES, NO A ORTEGA
En años anteriores los artistas sacaron la figura del actual alcalde de la ciudad de Masaya o criticaron la construcción del Gran Canal Interoceánico, un proyecto de la administración de Daniel Ortega.
Con una construcción valorada en 50 mil millones de dólares, el proyecto del Canal ha sido criticado a nivel nacional e internacional.
En ese entonces, los artistas compararon el Canal Interoceánico con el canal del techo de una casa y le pusieron un gran rótulo señalando que ese era el proyecto de esta administración.
En otro año cuestionaron la mala atención en el sistema de salud nicaragüense, pero en este año electoral (2016), que llega a su momento clave el 6 de noviembre con las votaciones, las sátiras apuntan contra Ortega o la primera dama Rosario Murillo.
ARDIENTE SOL
El ardiente sol de este domingo en la ciudad de Masaya no fue impedimento para que los disfrazados salieran a las calles a bailar al son de los filarmónicos, durante la celebración del Torovenado del Pueblo, como se conoce oficialmente a esta vistosa tradición.
Los pobladores abrieron sus puertas para ver pasar el desfile, que a más de uno arrancó risas, porque el humor, aseguran, se metió esta vez con la vida cotidiana, como los citados “estudiantes laguneros”, quienes suelen ir al bajadero de la laguna a bañarse y tomar licor, o las tortilleras de Monimbó o ya bien las vendeflores del cementerio.
DESBORDE DE CULTURA
Las calles de Masaya reflejaron la imaginación popular. Los miembros de la Policía Nacional se distribuyeron en toda la ciudad para evitar accidentes o hechos delictivos.
El desfile finalizó al caer la tarde en el punto de partida del mismo, en la plaza Magdalena. De tal forma que los asistentes se deleitaron con las ocurrencias de cada cuadro que recrearon los masayas durante estas celebraciones.
CELEBRA CREATIVIDAD
Según Silvio Ortega, miembro del Consejo de Ancianos de esta cofradía, el evento tuvo una excelente acogida por la población.
“Los masayas somos muy creativos, por eso estamos en la capital del folclor, y hoy Patrimonio Cultural de la Nación. La convocatoria fue excelente”, dijo.
Según Ortega, la tradición del Torovenado se remonta a 1961 a través de Elías Israel Rodríguez Zelaya y se celebra el último domingo del mes de octubre durante las mañanas.
Rodríguez Zelaya fue un rescatista de la tradición y no lo hizo porque lo haya prometido a San Jerónimo, patrono de la ciudad.
Quince años después que inició el Torovenado, salió la primera procesión de lo que se conoce como Los Ahuizotes, la fiesta popular de los espantos en Nicaragua, pero que se realiza el último viernes de octubre en las noches .
“Nosotros salimos (con el Torovenado) para promover nuestra cultura, nuestras tradiciones, nuestras leyendas, y pues gracias a Dios hemos tenido el apoyo del pueblo desde un inicio. En el año 1976 nuestra cofradía sacó la primera procesión de Los Ahuizotes, que originalmente era conocida como Noche de Brujas y Espantos”, recordó Ortega.
“Pero luego se llamó Los Ahuizotes, porque es un término más amplio. Todos los visitantes son bienvenidos siempre porque no tenemos distinción alguna. Aquí le abrimos el corazón a todo el mundo”, celebró el organizador.
La multitud de admiradores del Torovenado recorrió las calles de Masaya, que una vez más se llenaron. El Torovenado pasó por la iglesia de San Jerónimo, el santo patrono de los masayas.
El domingo pasado San Jerónimo fue subido a su altar bajo la atenta mirada de miles de devotos en una de las fiestas más tradicionales y largas de Nicaragua. Las fiestas patronales duran tres meses.
“No pusimos límites”
Según Karla Ñamendy, mayordoma este año de la celebración del Torovenado, la representación de los “estudiantes laguneros” le pareció excelente. “Precisamente de eso se trata la celebración: de hacer sátira de los temas políticos, culturales y cotidianos, que es la sociedad nicaragüense”, dijo. Ella sostuvo que todos los temas son bienvenidos y aseguró, sobre la falta de crítica al gobierno de Ortega, que ignora por qué no lo hicieron. “Nosotros no ponemos límites a las creaciones a las sátiras políticas directas”, agregó.