La joven Cristiana Virginia Rodríguez Zúniga, de 26 años, quien se postulaba como primera candidata a diputada por el Partido Liberal Independiente (PLI), puso ayer su formal renuncia ante esa organización política, al considerar que el actual proceso electoral es una farsa.
“Al analizar la Ley Electoral (Ley 331), nos encontramos que el sistema conformado para estas elecciones es completamente contradictorio a dicha Ley. Todo el escenario es orquestado por el FSLN. En los CED, CEM, JRV no tenemos miembros ni fiscales, asimismo en los centros de cómputo no tenemos fiscales”, expone la excandidata a diputada en su carta de renuncia.
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¿Quién defenderá el voto?
La joven se preguntó, ante todas las anomalías del proceso electoral, ¿quién defenderá el voto? “Nadie, porque no hay fiscales independientes, de donde se deduce que esto es una farsa electoral y se está manipulando al electorado promoviendo el voto para dar legalidad a lo ilegal”, denunció la expostulante a diputada por el departamento de Carazo.
Rodríguez sostiene que sus valores morales y éticos no le permiten ser cómplice de la actual actividad electoral y la considera una farsa al violar la Constitución del país.
“Por mis valores yo no podía continuar. Desde mi punto de vista no es algo limpio, desde que se viola la Ley Electoral, nuestra Constitución y acuerdos internacionales”, reiteró la joven.
Candidatos, reflexionen
Rodríguez exhortó al resto de candidatos a que reflexionen sobre su participación en la actual contienda electoral, que se celebrará en el país el próximo 6 de noviembre.
“Invito a todos los que son candidatos en estas elecciones y por Nicaragua, que reflexionen y aporten a la lucha por un país de justicia, de igualdad, de derecho, de progreso y como dijo el doctor Pedro Joaquín Chamorro, para que Nicaragua vuelva a ser República”, aseguró Rodríguez, en su carta de renuncia.
Se le consultó a Mario Asencio, representante legal de la Alianza PLI, sobre la renuncia de Rodríguez; sin embargo dijo desconocerlo.
No obstante, durante una conferencia ayer por la mañana, Asencio dijo que el PLI estaba listo para la contienda electoral con el 98 por ciento de los fiscales acreditados a nivel nacional.
Problemas en el PLI
Desde que a Pedro Reyes, actual presidente del PLI, la Corte Suprema de Justicia (CSJ) le regresó la personería jurídica de esa organización, sus miembros se han enfrascado en pugnas y descalificaciones por el control y por contradicciones políticas dentro del partido, en las que Reyes ha sido cuestionado.
En junio pasado, Reyes públicamente dijo que desistía de ocupar los espacios que le correspondían a su partido en los Consejos Electorales Departamentales, Regionales y Municipales (CED, CER, CEM) y agregó, además, que no le preocupaba el control del gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) en la estructura electoral, porque para eso tendrán a sus fiscales en las Juntas Receptoras de Votos (JRV).
Por las mismas disputas internas dentro del partido, Reyes renunció en septiembre pasado a la candidatura presidencial, argumentando que tenía un concepto muy elevado de patria y reconoció que había divisiones dentro de las estructuras partidarias.
Renuncias van y vienen
C omo parte de la falta de transparencia en el proceso electoral, en que el presidente inconstitucional Daniel Ortega, en el poder desde 2007, busca su segunda reelección consecutiva, un sinnúmero de fiscales del PLC renunciaron en Rancho Grande, Waslala y El Tuma-La Dalia, en Matagalpa.
Amanda Cantarero, jefe municipal de campaña y fiscal del Centro de Cómputo en El Tuma-La Dalia, aseguró que de las 150 Juntas Receptoras de Votos en ese municipio, el 90 por ciento se quedará sin fiscales del PLC.
La oposición política en Nicaragua, que fue excluida de participar en la contienda, ha solicitado a la población no votar en las urnas y señalan a los partidos en la contienda de ser colaboracionistas del FSLN.