El presidente del Consejo Supremo Electoral (CSE), Roberto Rivas Reyes, defendió ante un medio venezolano el proceso electoral en Nicaragua, del que aseguró que no es una “farsa”, bajo el argumento de que los opositores “no representan a nadie”.
“No hemos logrado ver un grupo de mil personas reunidas en un mismo lugar protestando sobre el proceso electoral, no es una farsa el proceso electoral”, dijo Rivas en una entrevista a la cadena de televisión TeleSur, afín al chavismo en Venezuela, mientras en Nicaragua los medios independientes no han sido acreditados para dar cobertura a las elecciones, que han sido calificadas de “farsa” por los opositores nicaragüenses en el país y el extranjero.
Grupos opositores han realizado decenas de protestas contra las elecciones por considerar que estas han sido elaboradas a la medida de la pareja presidencial Ortega-Murillo. Las marchas se han realizado en Managua y varios departamentos del país, así como en San José, Costa Rica, y Miami, Estados Unidos.
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Rivas manifestó al periodista de TeleSur que el proceso electoral ha tenido “toda la publicidad” y “sobre todo con una libertad de prensa que dicen hasta lo que no deberían de decir”. Sin embargo, los medios de comunicación independientes no son permitidos y hasta ahora no han sido acreditados.
El presidente Rivas también le aseguró al periodista de TeleSur que los partidos políticos que participan a la cabeza de la elección presidencial, han tenido iguales oportunidades. Para Rivas el proceso se ha desarrollado “en calma, sin contradicciones”.
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El CSE ha sido denunciado de cometer cuatro fraudes electorales desde 2008 a favor del partido Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) que lidera Daniel Ortega, presidente a la reelección por segunda vez consecutiva.
La Misión de Observación Electoral de la Unión Europea (MOE-UE) dejó registro en su informe final sobre los comicios de 2011 de que hubo un retroceso en la “calidad democrática” de los procesos electorales en Nicaragua, por la “escasa transparencia y neutralidad” con que fueron administrados por los magistrados de facto electorales.
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Los críticos y opositores señalan que el CSE carece de credibilidad y confianza porque está integrado por militantes del FSLN y magistrados que han permitido que la estructura electoral esté integrada por sandinistas.
Además, las elecciones nacionales están marcadas por la sentencia 299 de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), que excluyó del proceso electoral a la principal fuerza opositora, dejando al gobernante FSLN sin rival en estas elecciones.