Una serie de agresiones psicológicas en contra de un niño de nueve años con problemas de audición en el Colegio Alemán Nicaragüense denunció Eduardo Molina, padre del menor.
Molina asegura que desde que el niño estaba en primer grado la psicóloga del colegio lo integró en el Programa de Atención a Niños Especiales (Pane), pero que él decidió retirarlo a inicios de este año porque consideró que no era necesario y fue cuando inició el deterioro de las relaciones con las autoridades del colegio.
Según el padre del menor, que actualmente cursa el tercer grado de primaria, una vez que el niño quedó fuera del programa Pane comenzó a sufrir una especie de acoso escolar por parte del profesor Henry Scheuffler, ya que éste no atendía las recomendaciones que los psicólogos han hecho sobre la atención del pequeño por ser “un niño especial”.
Los padres del menor y las autoridades del colegio realizaron dos mediaciones sobre el trato que el niño recibía pero el pasado 17 de octubre los representantes del centro educativo decidieron retirar la matrícula del pequeño.
“Se les notifica que para el próximo año escolar 2017, su hijo(…) no podrá ingresar al Colegio Alemán Nicaragüense ya que su matrícula queda cancelada”, dice la carta del colegio.
LA PRENSA buscó la versión de las autoridades del colegio pero el subdirector del centro educativo Frank Nitschke explicó que no se pronunciaría sobre el tema .
“El caso del Colegio Alemán y la familia Molina está abierto, hasta ahorita no podemos discutir el caso, la próxima semana tenemos una cita en el Ministerio de Educación con la familia Molina Vásquez y después con mucho gusto podremos dar mayor información del caso”, expresó Nitschke.
Trauma emocional
Una serie de valoraciones psicológica hechas al menor concluyen que el niño sufre un “trauma emocional”.
En una entrevista con el psicólogo el niño expresó: “ando triste y por eso no fuí a clases, porque ese profesor me va a seguir maltratando. El profesor me sigue viendo con odio y arrecho, un día me rompió un trabajo y me humilló”.
”El semestre pasado me daba un lugar donde me daba el polvo y viento por eso me enfermé, porque tengo problema auditivo tenía que estar adelante, pero al profesor me decía que poco le importaba”.