14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

Y después de la farsa, ¿qué?

Se consumó ayer  la farsa electoral orteguista y muchos opositores  a la dictadura de Daniel Ortega,  se preguntan: Ajá, ¿y ahora qué?

Fue inútil, aunque justa,   la demanda de un sector de la oposición de que se suspendiera la farsa electoral y en su lugar   se realizaran elecciones  justas y transparentes.    Ortega  impuso su nueva reelección presidencial, aunque de ninguna manera  significa que pudo conseguir     legitimidad.

Pero  este  6 de noviembre no se  terminó la historia de Nicaragua.  Los fenómenos políticos     son cíclicos y en algún momento tendrá que llegar el fin  del ciclo del  régimen orteguista, como llegó el  de la dictadura sandinista de los años ochenta y antes  el de la dictadura somocista   y el  de la dictadura zelayista.

En algunos sectores de la oposición nicaragüense  se maneja la idea de   que no se debe   esperar a que Daniel Ortega cumpla el período presidencial de cinco años,   para el cual el domingo pasado  impuso su nueva  reelección. Consideran  que se debe  exigir la  celebración de   elecciones anticipadas,  pero  libres y transparentes, conforme los estándares internacionales y en particular de la Carta Democrática Interamericana.

Sin embargo otros piensan  que eso no sería conveniente porque Ortega las ganaría  aunque fuesen limpias y   entonces sí quedaría  legitimado nacionalmente y ante la comunidad internacional.
Quienes así opinan creen que los  tiempos económicos y sociales que vienen no serán buenos  para  Ortega y peor si el  Congreso de los Estados Unidos  aprobara el próximo año  las sanciones financieras de la    ley  “Nica Act”. De manera que, según esa opinión, el régimen orteguista sufrirá un inevitable desgaste político y social y   como consecuencia   será posible  obligarlo a dar  garantías electorales  para el 2021 y derrotarlo   en comicios libres y transparentes, igual que  ocurrió en  febrero de 1990.

Para  los partidos políticos cuyo objetivo primordial es tomar el poder,  podría ser válida la  estrategia de acumular fuerzas, construir una gran alianza opositora y  esperar que Ortega se desgaste lo suficiente para  poder derrotarlo  en las elecciones de  2021.

Pero desde una perspectiva estrictamente de principios, no partidista,  ajena al objetivo de los partidos políticos  que es la conquista  del poder, esa tesis no es  necesariamente válida.  A  los ciudadanos democráticos independientes,   así como a  instituciones como los medios de comunicación libres —que  no les interesa conquistar ni compartir el poder político porque  su función es  más bien de  contrapoder—, lo primordial  es que haya   libertad y  democracia cuanto antes mejor, que se restablezca   la institucionalidad democrática, que se realicen elecciones libres y limpias, que funcione la   libertad de prensa sin ninguna restricción, que el Estado de Derecho exista y se respete  como debe ser en una república democrática, etc.

En todo caso, los partidos  democráticos tendrán que analizar y decidir  con sabiduría y teniendo en cuenta los intereses de la nación, qué es lo mejor que se debe hacer.

Editorial #EleccionesNi2016 Daniel Ortega Nicaragua archivo

COMENTARIOS

  1. Edmund Dantes
    Hace 7 años

    Por favor, el ultimo nicaraguense de verdad que se se vaya de Nicaragua, se puede traer la bandera ?

  2. Tackblocked Vlo
    Hace 7 años

    Que se mire quien es el verdadero ganador: el pueblo que se abstuvo de votar!.. y luego comenzar a organizarse desde ya para las proximas. Pero por el bien de Nicaragua, hay que sacat todas esa gente oportunista que sólo buscan poder y puestos, y a todos los disque ex sandinistas , esos no son oposicion solo estan en contra porque los sacaron del pastel

  3. Rigoberto LP
    Hace 7 años

    El pueblo necesita elecciones libres y transparentes.
    La oposicion debe pensar en exigir a la OEA y comunidad internacional que no renonozca esta dinastia de “facto” porque las elecciones no fueron libres, competitivas ni transparentes.
    Fue un remedo de las elecciones somocistas que tanto imitan.

  4. Hace 7 años

    El Dictador siempre estuvo desgastado si no ha sido por el Kupia Kumi nunca hubiese regresado al a presidencia!!!

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí