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Arnulfo Obando

Román “Chocolatito” González y el entrenador Arnulfo Obando compartiendo en las afueras del gimnasio Róger Deshón en Managua. LA PRENSA/URIEL MOLINA

Arnulfo Obando planificó cada movida del “Chocolatito”

Arnulfo Obando siempre hablaba de estrategias. Era el entrenador. Sabía que en dos meses, por ejemplo, se podían hacer más de 100 rounds de guanteo y al mismo tiempo bajar unas 10 o 12 libras

Arnulfo Obando siempre hablaba de estrategias. Era el entrenador. Sabía que en dos meses, por ejemplo, se podían hacer más de 100 rounds de guanteo y al mismo tiempo bajar unas 10 o 12 libras. Era un hombre de cálculos.

La vida lo unió a Román “Chocolatito” González siete años atrás, cuando este apenas era dueño de una corona mundial. Desde entonces los dos comenzaron un peregrinaje bajo cielos abiertos que, entre tantas alegrías, les dio a ellos y al país entero la bendición de tres nuevos títulos: el de las 108 libras de la AMB y el de 112 y 115 libras del CMB.

Este año no pudo iniciar mejor para Obando. La revista prestigiosa Revista The Ring lo nominó al premio de “Entrenador del Año”, en una lista en la que se codeaba de tú a tú con Abel Sánchez, el adiestrador de Gennady Golovkin, y con Floyd Mayweather (padre).

“Con él nunca tuve ninguna dificultad en mis campamentos. Siempre hacía planes, y trataba de que todo saliera como lo planificaba”, ha resaltado su pupilo “Chocolatito” González.

El combate contra el mexicano Iván “El Pollito” Meneses el 30 de enero de 2010 dio por inaugurada una relación de trabajo y de amistad que el tiempo se encargó de fortalecer como piedra. Obando cocinaba en los campamentos y siempre se peinaba para crear confusión: su pelo podía adquirir la forma de una ola o la cresta de un gallo.

Se acostumbró a ganar al lado de su gran pupilo. Estuvieron juntos en 21 combates y en 12 de ellos hubo en juego al menos un título. A sus 54 años, mantenía una relación sólida con los cigarrillos.
“Mi vida ha cambiado. Ahora te digo que vivo bien. Me ajusta para comer frijoles y pollito”, dijo una tarde en el gimnasio Róger Deshón antes de entrenar a “Chocolatito”. Así era Arnulfo Obando, el hombre y entrenador, quien fue condecorado con la Orden Alexis Argüello en julio de este año, la máxima distinción que se le entrega a personalidades del deporte local.

Muerte cerebral

Hasta el cierre de nuestra edición, Arnulfo Obando no había sido desconectado del respirador artificial que lo mantenía con vida, decisión que su familia tomó al ser diagnosticado la mañana de ayer con muerte cerebral.

“La familia tomó la decisión de dejarlo descansar. Pero son los médicos los que escogerán el momento adecuado para hacerlo, pudiera ser hoy o mañana”, explicó su hijo Irwing Obando Aburto, quien se mantiene en guardia en el Hospital Vivian Pellas en Managua.

Antes de iniciar a entrenar a “Chocolatito”, Arnulfo Obando había logrado convertir en campeón del mundo mínimo de la OMB a Eduardo Ray Márquez la noche del 28 de marzo del año 2003, frente al español Jorge Mata.

Largo camino

     40
peleas en las que hubo al menos un título de por medio participó Arnulfo Obando como entrenador.

Deportes Arnulfo Obando archivo

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