Un papá de 57 años fue enviado a juicio para el 12 de enero del 2017, porque supuestamente tenía de compañera de vida a su hija de 13 años en el municipio El Crucero de Managua, bajo amenaza y prometía dádivas a la niña a cambio de relaciones sexuales según acusación del Ministerio Público.
En el intercambio de pruebas, el Ministerio Público propuso como pruebas el dictamen forense de la doctora Candida Chávez, quien confirma la penetración de la menor vía vaginal de vieja data.
Además propuso a la psicóloga María Elena Espinoza quien afirmó que la víctima tiene un trastorno emocional, depresión provocado por la vivencia de violación sexual y necesita de tratamiento en salud mental.
Testigos
Junto a estos peritos forenses fueron propuestos 10 testigos, entre estos una prima, una tía de la víctima y la misma afectada.
El fiscal Aldo Méndez expuso en audiencia realizada en el Juzgado Tercero Especializado en Violencia de Managua, que el acusado crió a la menor porque su mamá la abandonó y la dejó a su cuido, pero cuando la niña cumplió 13 años la llamó al cuarto, la desvistió la acostó en la cama y le introdujo los dedos en la vagina.
El agresor prohibía a la niña comunicarse con sus amigas, no la dejaba salir, pero el 18 de octubre del 2016, la niña cansada de tanto abuso escribió una carta donde manifestaba que estaba siendo violada por su papá desde hace dos años y medio y que ya no aguantaba más. La carta se la entregó a una prima para que esta la llevara a la Policía de la localidad.