14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

Roberto Sansón: “La OEA es una oportunidad de oro”

Roberto Sansón, presidente de AmCham analiza las consecuencias de lo que él considera fue un "fracaso electoral" en Nicaragua.

El domingo 6 noviembre Roberto Sansón salió a votar aunque no tuviera afiliación por ningún partido político. Lo hizo porque es su deber, dice. Y aunque vio una abstención significativa en las calles, asegura que hay varias formas de interpretarla.

Hace un año, como presidente de la Cámara Americana de Comercio en Nicaragua (AmCham), expresó que para las elecciones esperaba tranquilidad y que Nicaragua atendiera las recomendaciones de la OEA. Sin embargo, ahora asegura que después de los berenjenales que se dieron en este año electoral, Nicaragua quedó con una imagen internacional dañada.

A lo interno no cambió mucho, dice, porque al igual que hace unos años, los poderes del Estado siguen siendo controlados por el Gobierno. Pero aún con la imagen internacional que ahora hay de Nicaragua, Sansón no opina que AmCham deba de romper las buenas relaciones económicas que mantiene con el Gobierno de Nicaragua, aunque admite que las complicaciones políticas están trayendo altibajos en la inversión extranjera en el país.

¿Cómo ve usted el panorama poselectoral de Nicaragua?
Nicaragua después de este proceso electoral quedó con una imagen internacional muy dañada que tenemos que buscar cómo corregir. Yo creo que a nivel del país no ha cambiado nada en particular en el sentido de que ya el Gobierno tenía un control fuerte de todos los poderes del Estado. Y eso se mantiene. Entonces en realidad no ha cambiado nada de lo que era hace seis meses.

Pero hace seis meses, por ejemplo, había 28 diputados de la oposición en la Asamblea a los que después destituyeron.
Eso depende si vos considerás a los que estaban opositores o no. Va a haber gente que va a decir que el PLI como estaba no era una verdadera oposición. Para mí la diferencia de hace seis meses no es que estaban los 28 diputados del PLI, porque mi opinión personal es que independientemente de lo que hubiera ocurrido ahí el resultado no es que hubiera sido especialmente diferente. El problema de estas elecciones no es que el presidente Ortega no tenga apoyo popular porque lo tiene, y creo que es muy difícil decir que no, es cómo se hubieran dado las elecciones y cuánto hubiera ganado. A mí no me cabe duda de que el Frente Sandinista hubiera ganado estas elecciones.

¿Limpias, transparentes y con observación electoral?
Sí. ¿Vos sentís en la calle cuando hablás con la gente que está en contra del Frente Sandinista? No. La gente no te dice “estoy en contra del Frente Sandinista y me han hecho barbaridades”, te dicen “quisiéramos tener opciones para votar”. Yo creo que Daniel tiene un gran apoyo, pero se trata de que eso se demuestre en el proceso. En AmCham preguntamos a 280 personas y nadie me supo decir quiénes eran las seis fórmulas presidenciales que iban. Porque ninguno conocíamos a las seis. Nuestras elecciones no demostraban interés porque ya sabíamos quién iba a ganar. Ya sea porque decíamos que las elecciones estaban viciadas o porque iba a ganar de todas maneras por lo que fuera.

¿Usted vio abstención significativa en las elecciones pasadas?
Sí. Nosotros como cámara estuvimos reportando de diferentes lugares de Managua.

¿Y qué pensaban?
Nosotros vimos una participación bajísima. No compartimos lo que el Consejo ha transmitido en términos de participación del 72%, que hubo votantes más en estas elecciones que en las pasadas. No se ve por ningún lado. Le hemos buscado, todas las vueltas y la verdad es que no las encontramos. Ni en la mañana, ni al mediodía, ni en la tarde. En ningún momento salvo ciertas zonas de Managua se dio un movimiento relevante.

¿Usted votó?
Sí, claro. Yo sí voté. Yo no comulgaba con la teoría de que no ir a votar es la solución. Y la interpretación de la abstención puede ser en dos vías. ¿Por qué la gente no salió a votar? No te lo puedo decir a ciencia cierta porque no trabajamos en eso, pero para mí lo más lógico es porque no tenía ningún interés en ir a votar ¿Cuántos de esos no fueron a votar por un rechazo expreso al partido de gobierno o al presidente? No te lo puedo decir porque no lo conozco, pero vuelvo, yo creo que el Frente Sandinista ganaba las elecciones sin problemas. Nadie cuestiona el proceso del 2006 en el que ganó el Frente Sandinista. Lo que pasa es que de ahí en adelante hemos tenido otros problemas, se van volviendo creo que más complicados.

¿Y usted no cree que votar sea una forma de validar este proceso viciado?
No. Si no no hubiera ido a votar.

¿Por qué?
Porque yo tenía alguien por quién votar y fui a votar y considero que es mejor votar que no votar. Esa es una opinión mía particular. Mucha gente no opinaba como yo y lo comparto totalmente. Yo sentí personalmente presión por no ir a votar de un gran grupo de gente. El problema es que nos vamos a los extremos en los dos lados. Unos quieren que no vayás a votar porque eso es validar las elecciones. Yo no voy a votar por validar las elecciones. Y el problema es que como nos polarizamos en esos dos extremos es muy sencillo: si vos votabas eras un simpatizante del Frente Sandinista y si no votabas no. Yo fui a votar y no era simpatizante de un partido particular. Fui a votar porque yo sabía que era mi obligación ir a votar. Si vos decidiste no ir a votar porque eras del grupo que quería voto castigo, está perfecto. Pero un montón de otra gente no fue a votar simplemente porque era más bonito quedarse el domingo jugando cartas. Y no lo vamos a saber nunca. Eso no lo vamos a saber a menos que tengamos algún mecanismo de encuesta y de medición.

Me habla de que en 2006 no se cuestionó la victoria del Frente Sandinista, pero también de que las cosas desde entonces vienen empeorando ¿qué cree que pase de aquí en adelante?
Yo lo que quisiera es que el Gobierno lograra entender que tiene que buscar una medida de concertación con el resto de las fuerzas en el país que demandan más apertura. Yo creo que el Gobierno en el pasado ha demostrado ser suficientemente pragmático para dar medidas cuando está con mucha presión. El trabajo ahorita de todos es de hacerles ver que tiene que haber cambios. En algún momento van a darse cuenta de la necesidad de ir haciendo cambios que permitan ir abriendo más espacios en el país. Más espacios para mí significa más participación, no más partidos. Ahí hay cinco partidos. ¿Estaríamos más felices porque estuviera el PLI anterior con Eduardo a la cabeza y con eso se solucionaría el problema? No.

Pero no tenían el derecho de destituirlos.
Tenés toda la razón, no tenían el derecho. Pero tampoco le hubiera dado credibilidad al proceso electoral si se han quedado todos. Desde el principio de este proceso ya hay cuestionamientos serios corriera quien corriera. Simplemente se hizo peor el agujero. Pero los cuestionamientos ya venían desde hace tiempo. Lo que tenemos que hacer es estar unidos. Y esa unión también significa que la otra parte que hoy criticamos logre entender por qué se le critica. No es solo tirar piedras. La solución a los problemas de Nicaragua es sentándonos a dialogar, que es lo único que hemos aprendido que podemos hacer bien. Pero en la parte económica lo hemos hecho, con el Gobierno se trabaja bien. No nos gusta a veces que se diga pero se trabaja bien en la parte económica.

Pero de alguna forma la parte política ya está empezando a afectar la parte económica. Mire, por ejemplo, a los funcionarios que expulsó el Gobierno, trabajaban en Aduana y venían a certificar productos a Nicaragua para exportarlos a Estados Unidos. Eso es pérdida económica.
Sí, claro. Grave.

Y es una cuestión política.
Sí, sí. Por supuesto. Es que vos no podés separar la parte política de la parte económica como que tuvieran un gran muro. Las expulsiones que se dieron en el mes de junio fueron múltiples, de múltiples nacionalidades y creo que fueron errores muy graves que nos costaron muy caro. Imaginate ahora quién va a querer venir a certificar de Estados Unidos si la Embajada no les garantiza si van a poder venir a hacer su trabajo o los van a expulsar. Ya tenemos productos que están pagando mucho más por la exportación hacia Estados Unidos de lo que pagaban hace seis meses. El Gobierno tiene que entender y tiene que reconocer el impacto de sus acciones. Un mal editorial en el New York Times nos va a costar 20 noticias buenas que saquemos después. Y solo cuando estás afuera, luchando por traer inversión extranjera a Nicaragua te das cuenta de lo mucho que impacta.

¿Y cómo dice que pueden trabajar bien en la parte económica con el Gobierno si también la política les está afectando?
El tema de las expulsiones es un reclamo que se ha hecho al Gobierno. Lo más que podés hacer con el Gobierno es buscar cómo influir, para influir tenés que tener ciertos puentes de comunicación abiertos. No porque un gobierno haya hecho x, y, z, quiere decir que vos vas a romper como Cámara una relación, porque mal que bien es el Gobierno que está. ¿Y si le dejamos de hablar al Gobierno qué hacemos? Ya nos ponemos en actitud de confrontación. Si quiere confrontar al Gobierno políticamente tiene que formar un partido político y tiene que irlo a enfrentar políticamente. No es la labor de la empresa privada. Nos toca tratar con el Gobierno cuando hablamos de exigir, reclamar y presionar. Pero yo no me voy a encadenar a las calles. ¿Quiero que el Gobierno cambie su forma de ser? Sí, pero como Cámara lo tenemos que hacer de una forma inteligente, ordenada y sobre todo constructiva, que a veces esa es la posición que choca con los que buscan una forma más partidaria política de enfrentarlo. ¿La empresa privada tiene que tomar la posición de la oposición? No somos oposición de nada. De este Gobierno ni de otro. La empresa privada solo va a seguir trabajando.

¿A pesar del panorama político se va a seguir hablando con optimismo sobre la situación económica?
Vos no podés seguir obviando el tema de que como país tenemos una gran discusión política pendiente, que antes no salía al tapete. Ahora va a ser una plática obligada en todas las conversaciones que tengás con inversionistas e incluso dentro del sector privado en general. Y creo que esa plática va a durar el tiempo que dure sin que hayan cambios que satisfagan a la población.

¿La empresa privada está preparada para seguir trabajando con este panorama?
Claro. La empresa privada no puede darse el lujo de dejar de trabajar o de cerrar las puertas. Para nada. Sería irresponsable hacerlo. Un político no debería de pensar en la empresa privada como su gancho de salvación. ¿Necesitamos exigir, reclamar y presionar cambios? Por supuesto.

 

“No podés seguir obviando el tema de que como país tenemos una gran discusión política pendiente, que antes no salía al tapete. Ahora va a ser una plática obligada en todas las conversaciones con inversionistas e incluso dentro del sector privado en general. Y creo que esa plática va a durar el tiempo que dure sin que hayan cambios que satisfagan a la población”.

Roberto Sansón, presidente de AmCham

Roberto Sansón, presidente de la Cámara Americana de Comercio en Nicaragua (AmCham). LA PRENSA/ Maynor Valenzuela
Roberto Sansón, presidente de la Cámara Americana de Comercio en Nicaragua (AmCham). LA PRENSA/ Maynor Valenzuela.

¿Y cómo están las relaciones con Estados Unidos después de la expulsión de los funcionarios, después de la Nica Act?
La relación con Estados Unidos diría que está en un punto bastante delicado por todas las situaciones que se han venido dando. Cuando fui a Washington a finales de octubre lo que sí vi fue la voluntad de ayudar a Nicaragua, sin embargo con mucho escepticismo del que había tenido un año antes que había ido. El manejo de Nica Act que fue al final por intereses más políticos de Estados Unidos que de Nicaragua, se ha dicho que al final Nica Act avanza tan rápido porque les conviene a los congresistas estarla empujando porque les venía una elección, no porque Nicaragua sea el tema más importante para Estados Unidos en su mesa. Lo que pasa es que en ese momento era políticamente correcto avanzarlo para ellos y su proceso electoral. Hay que ver el próximo año cómo camina y qué velocidad se le da a eso. Siempre es un peligro, una espada que antes no teníamos que hoy tenemos y otro punto más en nuestra discusión.

¿Ustedes aún no han tenido ninguna consecuencia por la Nica Act?
Hemos tenido preguntas, muchas para entender qué es lo que ha sido. Pero muchas más noticias sobre todo en los medios nicaragüenses y centroamericanos de lo que se la ha dado afuera. En Washington muy poco se ha hablado de eso. Hay muchas razones por las que la Nica Act es difícil que progrese. No va a solucionar nada, al final son sanciones económicas que afectan más al pueblo que al Gobierno que las tiene. Como ejemplo hemos visto el bloqueo con Cuba. No por tener el Nica Act el Gobierno va a cambiar la forma de cómo hace las cosas. Por donde lo veás, el Nica Act no es la respuesta a nuestros problemas para nada. Nosotros estamos en contra del Nica Act como posición oficial de la Cámara. Lo que tenemos que hacer es una estrategia para pelear que el Nica Act no tenga agarradero.

¿Y cuál sería para usted el motivo que haría que la Nica Act se detenga?
Si se dan demostraciones de cambio y de mejora en el tema electoral e institucional en Nicaragua puede ayudarnos a que el Nica Act pierda peso.

¿Qué cambios?
Con que comencemos a decir que se va a trabajar en tomar las medidas de la OEA, cambios al proceso electoral, eso sería un avance grandísimo. El hecho de que tengamos conversaciones con la OEA es una oportunidad de oro para que el Gobierno pueda demostrar su voluntad a hacer cambios en sus términos y en sus tiempos.

Pero el Gobierno aceptó el diálogo con la OEA semanas antes de las elecciones. Porque meses antes incluso había pedido la renuncia de Luis Almagro por injerencista.
Por eso te digo que este gobierno es muy práctico en estas cosas. Esta es una oportunidad de oro para el gobierno de agarrarse de eso para hacer los cambios que pudieran mejorar. Hay cosas que son claras. Tenemos que tener poderes independientes de la política. Mientras más sigamos centralizando el Gobierno peor va a ser.

¿Usted qué piensa de que Rosario Murillo, la esposa del presidente, sea vicepresidente de Nicaragua?
Yo trato de no contestar preguntas particulares a nivel personal porque la personalización es mala.

Pongámoslo de otra forma: ¿qué piensa de que un presidente tenga como vicepresidente a su esposa?
Que eso es inapropiado y se ve mal. Independientemente de las capacidades que tenga la persona, que sean muy buenas, hay un sinnúmero de otras personas en el país que probablemente puedan ser buenos candidatos como ella y que no nos presentarían ese dilema de la centralización del poder. Pero al final es una decisión del partido que la lleva. Y si nosotros no hubiéramos tenido todos los problemas que fueron, hubieran cuestionado menos. La decisión es de cómo se maneja la relación de poder en ese partido y por qué consideran que esa persona, quién sea, es mejor que otra. Porque al final son las elecciones de los partidos.

Pero no es cualquier partido, es el partido de gobierno.
Pero es cualquier partido a la hora de votar.

¿Y no cree que eso afecte también la imagen del país? Porque recuerdo que cuando se anunció en Twitter se desató una lluvia de burlas nacionales e internacionales. Hasta la misma página de la serie House of cards hizo bromas sobre eso.
Por supuesto, se ve inapropiado y mal para la imagen. Porque se transmite una imagen de que Nicaragua ahora es una dinastía familiar en vez de un gobierno democrático.

¿Cómo cambió el panorama político y económico para Nicaragua con la elección de Donald Trump en Estados Unidos?
Yo creo que Trump va a tener mucho más llena su bandeja en temas domésticos que en temas internacionales. Y creo que los problemas de Nicaragua van a pasar a una segunda importancia. Hay varios de los nombres que se han estado manejando que son bastante conocidos y cercanos a Nicaragua. Yo creo que mientras haya más gente que conozca la situación en Nicaragua es mejor porque es más fácil conversar. Pero es muy temprano para decir si la elección de Donald Trump es para bien o para mal.

 

Plano personal

Roberto Sansón tiene 45 años y es presidente de AmCham desde 2015.
Está casado con una italiana y tiene tres hijos.
Su comida favorita es el quesillo, su banda favorita son los Guns N’ Roses y después de ver la película El aro pasó una semana sin bajar del segundo piso de su casa por miedo.
Le gusta viajar y el país que más le ha gustado es Italia.

Puede interesarte

COMENTARIOS

  1. Tackblocked Vlo
    Hace 7 años

    Este señor es un gallo-gallina. Es increible como la empresa privada ha tomado una posicion tan comoda para no afectar sus intereses económicos: No critican nada del gobierno y de manera sublime, hasta lo avalan … Dice -en las calles la gente dice- … y cuándo ha andado el en las calles? Si no le importa la gente normal, trabajadora; solo sus capitales les preocupan… entrevisten a personas con criterio, que valga la pena leer y que ayuden a fomentar una vision mas critica de nuestra realidad politica, que además influye en nuestra realidad económica

  2. Roger
    Hace 7 años

    Ciudadania USA,por que Vota???ahi hay chanchuyo,voto por ortega

  3. Omar
    Hace 7 años

    Hey! Este tipo renuncio a ser Nicaraguense al adquirir ciudadania USA,? Por que Vota? A de ser como los cosep,quieren seguir siendo borregos leales

  4. Gustavo Espinoza
    Hace 7 años

    por lo menos este Sr. Roberto Sanson es bastante sincero en sus respuestas, a dioferencia del Sr. Chano Aguerri que siempre se niega a responder preguntas
    incomodas para este gobierno.

  5. Carlos M Alvarado
    Hace 7 años

    Los politiqueros vienen y van, la economía debe continuar desarrollando y fuerte pues es el futuro. Eso de usar a la política , estado de derecho y demás verborrea oara destruir la economía debe ser detenido inmediatamente. Jueguen con el santo pero no con la limosna.

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí