Francisco Javier Galeano es jinotegano y no necesita una tarjeta TUC regular. Pero la última vez que viajó a Managua tuvo que pagar 60 córdobas a un taxi para trasladase desde la terminal del Mayoreo hasta el mercado Iván Montenegro, porque nadie en la parada de buses quiso ayudarlo a pagar su pasaje.
En abril de 2013 la empresa MPeso anunció la venta de tarjetas de carga única o descartables para las personas de los departamentos que, como don Francisco, viajan esporádicamente a la capital. Estas tendrían un costo de 10, 15 y 20 córdobas para cuatro, seis y ocho pasajes, respectivamente, anunció la empresa en aquel momento.
Sin embargo, el gerente de MPeso, Haroldo Montealegre, aseguró que durante tres años esas tarjetas han estado listas en su oficina, y que ahí siguen porque el Instituto Regulador del Transporte del Municipio de Managua (Irtramma) aún no les ha dicho que pueden empezar a “liberarlas”. “Tienen tres años de estar en mi oficina esperando. Nosotros las tenemos desde 2013. Tenemos varios de cientos de miles. Yo no decido cuando las vamos a vender, son ellos”, aseguró ayer Montealegre al ser consultado por LA PRENSA.“Mientras Irtramma no nos diga a qué precio se van a vender no las podemos vender nosotros, porque nosotros le brindamos un servicio al sector transporte. En cuanto el sector transporte nos diga que las liberemos, nosotros las liberamos”, explicó.
Por otro lado, Marvin Pomares, director ejecutivo del Instituto Nacional de Defensa del Consumidor (Indec), dice que la venta de las tarjetas de carga única no puede seguir “alargándose en el tiempo”. Además, asegura que ellos han expresado que el costo de la tarjeta no puede ser exagerado. “El costo que nosotros proponemos para una tarjeta es que ande entre tres y cinco córdobas. Porque las tarjetas tienen un chip y lógicamente tiene que tener un costo, pero nosotros somos de la idea de que sea de tres córdobas el costo de esa tarjeta”, dice Pomares.
Servicio ilegal
El cuarenta por ciento de las unidades de transporte son de pago mixto, pero a veces los usuarios carecen del tiempo necesario para esperar una y deben recurrir al servicio de “5 y le marco” en el que pagan el doble del pasaje correspondiente, que es de 2.50 córdobas, para que alguien pase la tarjeta por ellos. Según Pomares, este servicio es ilegal y debería de desaparecer con la venta de las tarjetas de carga única.
En 2013 los usuarios denunciaron en numerosas ocasiones esta “reventa” del pasaje y la empresa MPeso aseguró que habría sanciones a los choferes que permitieran que otra persona pagara con su tarjeta el pasaje de terceros. Además, se llevaría a cabo un monitoreo en las paradas para asegurar la legalidad del pago del pasaje. Sin embargo, el servicio se encuentra en la mayoría de las paradas de buses de la capital e, incluso, quienes lo prestan se han organizado, pero no son regulados.
Quejas y más quejas por las tarjetas TUC
Desde que se implementó el uso de tarjetas TUC para el pago electrónico del pasaje de transporte urbano, la empresa MPeso y el Instituto Regulador del Transporte del Municipio de Managua (Irtramma) han sido blanco de numerosas quejas.
Por ejemplo, la carencia de lugares donde recargar y comprar tarjetas.
Los usuarios también han denunciado que la tarjeta está hecha de un material débil y por lo tanto se quiebra
fácilmente.
Otra queja común es el “robo” de saldo en las tarjetas, recargas que no llegan o descuentos repentinos en el saldo de los usuarios.
En las primeras semanas en las que el pasaje empezó a pagarse electrónicamente los usuarios también señalaban que las recargas y los puestos de venta de estas no daban abasto para cubrir las necesidades de los clientes.