Una huelga indefinida fue declarada este martes en Granada por los taxistas legales, hasta que las autoridades municipales y nacionales atiendan las demandas de ordenar la ciudad sacando de circulación a los piratas que se calcula son 600.
El plantón se hizo en las afueras del palacio municipal. En el sitio permanecen alrededor de cien vehículos placas rojas (legales) y sus conductores se han mantenido de forma pacífica. Los portones de la comuna fueron cerrados al público y no hubo atención ayer.
Este martes, una comisión de dueños de taxis que trabajan de forma legal e individual, fue convocada a dialogar con autoridades locales. El llamado lo hizo el segundo jefe de la Policía de Granada, comisionado William Briones.
Al llegar a las oficinas de la comuna, ubicadas en el antiguo hospital San Juan de Dios, decidieron retirarse porque los recibió el señor Róger Acevedo, financiero de la alcaldía; la administradora Silvia Elena Rose y Carla Medrano, la secretaria de la alcaldesa Julia Mena, quienes —según los taxistas— no podían resolver el problema.
“Como concesionario que pago mis impuestos a la alcaldía, tengo derecho a reclamarle a la alcaldesa que es la autoridad, pero estas personas que nos recibieron no pueden dar respuesta”, dijo Óscar Ortega, taxista individual.
Ortega también dijo que los funcionarios pidieron hablar con el representante de la cooperativa La Gran Sultana, don Rigoberto González -quien es concejal sandinista- pero al decirles que no estaba presente, les dijeron que tampoco podían dialogar con ellos.
Las calles de la ciudad lucieron vacías este martes porque el sector taxi dejó de circular.
Piden ser legalizados
Algunos taxistas piratas se atrevieron a trabajar, pero dijeron que tenían temor.
“Yo pido que me dejen trabajar pero que me legalicen. Yo sé que no es correcto circular de esta forma”, refirió un señor que no quiso dar su nombre.
Por la tarde, un grupo de taxistas ilegales se pronunció pidiendo que los legalicen porque desean trabajar.
En tanto, los representantes de los legales admitieron que Granada necesita más unidades en las calles, pero aclararon que se debe hacer un estudio de factibilidad para que haya orden.
María Luisa Arana, usuaria, dijo que algunos taxistas legales cobran tarifas altas para llevar al pasajero al hospital y a La Villa, mientras que los piratas son más conscientes de la situación económica.
Placas de todos lados
Óscar Ortega refirió que la responsabilidad de las autoridades es muy grande porque no pueden seguir permitiendo la invasión de taxistas piratas con placas de León, Masaya, Carazo, Managua y de otros departamentos.
“El problema más serio ahora es que ya hay bastante circulante de dinero en las calles y cualquiera puede robarse un carro en otro departamento y le pone un gorrito de taxi y asaltan y luego se lo quitan y pasa desapercibido”, dijo.
“Todos tenemos un problema en común, que son nuestros intereses”, dijo Ortega, quien advirtió que van a seguir en el mismo sitio mientras no den una respuesta.