La asediada presidenta de Corea del Sur anunció este martes que renunciará al cargo si el Parlamento establece un plan para el traspaso seguro del poder. El trascendental anuncio de la presidenta, Park Geun-hye, se produjo tras manifestaciones masivas que han pedido su marcha en medio de un creciente escándalo.
“Voy a delegar en la Asamblea Nacional la posibilidad de acortar mi mandato”, expresó la presidenta, en su tercer discurso público desde que comenzara a destaparse hace más de un mes el mayor escándalo político de los últimos años en el país asiático. La jefa de Estado se comprometió también a “colaborar con la investigación” del caso y “después dimitir” si es necesario
Los partidos de oposición estaban trabajando en una moción de censura en su contra e incluso los aliados de la mandataria en el gobernante partido conservador habían pedido que renunciara “de forma honorable” en lugar de enfrentar la impugnación.
Park había rechazado hasta ahora las peticiones de que dejara el cargo y rechazó la afirmación de la fiscalía de que conspiró con una confidente que supuestamente manipuló el poder desde las sombras y extorsionó a empresas para amasar una fortuna ilícita.
Rasputina coreana
El caso gira en torno a la presidenta y su amiga Choi Soon-sil, la “Rasputina coreana” que presuntamente intervino en asuntos de Estado a pesar de no ostentar cargo público y extorsionó a empresas para obtener cuantiosas sumas de dinero que se habría apropiado parcialmente, entre otros actos irregulares.
La indignación ciudadana responde en gran parte a la extendida idea de que la jefa de Estado delegó parte del control del país a Choi, hija del controvertido líder de una secta religiosa que fue mentor de Park Geun-hye en su infancia.
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Las cada vez más graves revelaciones sobre el caso, detenciones de altos funcionarios, redadas de grandes empresas e interrogatorios a sus directivos han apretado la soga en torno a Park, que tiene prácticamente a todo el país en su contra.
Unos dos millones de personas -según los organizadores- tomaron el sábado las calles en las principales ciudades para pedir la dimisión de Park en la quinta jornada de protestas masivas en poco más de un mes.
Baja popularidad
La popularidad de la presidenta en las encuestas ha caído hasta el 4 por ciento, la cifra más baja de un líder de Corea del Sur en la historia. La caída en desgracia de Park también ha llevado a prácticamente todo el sector político a darle la espalda, incluido su propio partido, el conservador Saenuri.
En los pasados días se han multiplicado las peticiones de dimisión de la presidenta en el seno de Saenuri, incluso entre sus otrora seguidores más incondicionales, y muchos diputados del partido han asegurado que votarán a favor del “impeachment”
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