Las construcciones de adobe o taquezal han sido muy comunes desde hace mucho tiempo en diferentes comunidades de Nicaragua, pero según miembros de una organización de Condega, se están implementando nuevas técnicas para hacer estas edificaciones seguras.
La Asociación de Mujeres Constructoras de Condega realiza diferentes talleres para enseñar a las mujeres, entre otras cosas, las formas de construir una vivienda usando como materia prima la tierra que pueden encontrar en sus mismos terrenos.
Usando botellas de vidrio y dentro de estas una muestra de tierra mezclada con agua, Jazmila Sáenz, estudiante de quinto año de Arquitectura en la UNI, explicaba a varias jóvenes la forma en que pueden hacer las pruebas de tierra para determinar si es adecuada para una construcción de paredes.
Fátima Sánchez Medina, responsable del Programa Autoconstrucción de la Asociación de Mujeres Constructoras (AMSC) de Condega, informó que cada año capacitan a unas 100 mujeres en diferentes áreas, con el fin de que además de autosostenerse, puedan difundir los conocimientos.
¿Y la seguridad?
En cuanto a la seguridad de estas viviendas, Sánchez explicó que por eso es importante tener pleno conocimiento de las nuevas técnicas para implementar la construcción en zonas con poca tradición sísmica, pero que estarían habilitadas para soportar un sismo menor a los seis grados.
Obdulia del Carmen Gutiérrez Rivera, directora ejecutiva de la AMSC, informó que ese organismo nació en 1987, aunque obtuvo su personería en 1990, y se ha caracterizado por capacitar a mujeres entre 12 y 25 años.
En oficios
A través de AMSC capacitan en oficios como carpintería, soldadura y electricidad, por lo que desde el 2005 funcionan como escuela técnica para mujeres.
También reciben capacitación sobre derechos sexuales y desconstrucción de roles tradicionales que consideran están en contra de las mujeres. La tierra es usada inclusive para hacer el piso de forma que parece concreto liso.