En los últimos tres años los peritajes o valoraciones médicas a privados de libertad han incrementado en un cinco por ciento, siendo una de las principales pericias que realizan en el Instituto de Medicina Legal, afirmó el doctor Zacarías Duarte, director de esta institución adscrita al poder judicial.
Según Duarte las solicitudes más frecuentes de los reos son valoraciones por lesiones físicas y determinación del estado de salud. Estas solicitudes generalmente se hacen en audiencias por los abogados de estos o bien por escritos cuando son urgencias y no hay audiencia programada.
En los últimos años se ha pasado de 9,000 a 15,000 reos examinados, detalló Duarte, después de asistir a un foro de justicia para adolescentes.
Condición médica utilizada para lograr libertad
En la práctica, se ha visto que varios reos en casos relevantes han logrado su libertad justificando su estado de salud. Este año por ejemplo el ex magistrado suplente del Consejo Supremo Electoral Julio César Osuna salió de la cárcel donde purgaba una pena de 22 años de cárcel por presuntos problemas médicos que nunca fueron ventilados en audiencia pública ni la Fiscalía ni la Procuraduría General de la República pidió explicaciones al respecto, pero son los jueces quienes tienen la última palabra dice Duarte.
“El IML no se pronuncia sobre el cambio de régimen, lo que hace es señalar la condición de salud del reo y lo que se requiere para estabilizarla, señalar qué enfermedad padece y en qué condiciones debe recibir ese tratamiento, pero el juez es el que decide”, dijo Duarte.
Valoraciones a reos
Desde hace tres años las valoraciones médico legales para privados de libertad han experimentado un aumento del 5 por ciento, según afirmó el doctor Zacarías Duarte, director del Instituto de Medicina Legal.
En el 2014 se realizaron pericias médicas a 9,282 internos, entre estos hombres y mujeres; mientras que en el 2015 y 2016 la cifra subió hasta 15 mil pericias a reos.
“Se ha venido incrementando en los últimos tres años en un 5 por ciento cada año”, recalcó el galeno.
Las dolencias más comunes en los condenados son hipertensión, problemas de circulación, artritis, hernia discal, enfermedades respiratorias, infecciones renales, entre otras.
Los abogados litigantes se quejan de las autoridades del Sistema penitenciaria porque muchas veces tienen que solicitar hasta cinco veces que envíen a sus representados a medicina legal, a pesar que están visiblemente enfermos.