Casa de Vida Nicaragua realizó recientemente por tercer año consecutivo una subasta silenciosa, denominada Wine and Cheese, en el Club Terraza, donde más de una treintena de casas comerciales se unieron para ofrecer diferentes artículos, tales como joyas, ropa, obras de arte, fines de semana en hoteles del país a precios favorables para contribuir a la causa provida que realiza esta organización católica.
Según Verónica de Vargas, directora fundadora de Casa de Vida, actualmente en Nicaragua hay 36 mil abortos clandestinos al año en el país, lo que hace urgente sumar esfuerzos para defender la vida desde el vientre materno hasta su muerte natural.
“Nosotros como hijos de Dios, tenemos que aprender a defender la vida de estos más pequeños. La palabra de Dios dice: ‘Lo que hagáis con los más pequeños, lo hacéis conmigo’. Si nosotros abortamos a un niño pequeño, es como que estuviéramos abortando a Dios de nuestras vidas”, señaló De Vargas.
Asimismo, señaló que las mujeres que han abortado a sus hijos, sufren el denominado síndrome posaborto que es un sentimiento de culpabilidad que tienen las féminas tras realizar el aborto, por lo cual se hace necesario acompañarlas moral, espiritual y socialmente, un seguimiento que vienen realizando también en Casa de Vida desde su fundación hace 12 años.
Visitan al Papa
Verónica de Vargas también narró que fue importante el encuentro que recientemente tuvieron miembros de esta obra católica con el papa Francisco en el Vaticano, donde pudieron exponer esta espiritualidad que está al servicio de la vida, las mujeres y la Iglesia.
“Gracias a Dios, estuvimos en una audiencia en el Vaticano en donde el Señor nos permitió llevarle esta espiritualidad al santo padre Francisco, porque nuestra espiritualidad radica en ofrecernos en reparación por el pecado del aborto físico y espiritual”, narró Vargas.
Walter Fajardo, seminarista católico quien también es parte de Casa de Vida, manifestó que es importante que los sacerdotes, seminaristas y religiosos apoyen la causa provida para respaldar las iniciativas laicales y por coherencia.
Llama a salvar vidas
Walter Gómez, miembro de la pastoral juvenil de Casa de Vida, explicó que es importante que los jóvenes se sumen a la causa provida.
“Yo les animaría a hacer algo extraordinario. A salvar vidas, a que se unan, que no tengan miedo a decir sí a la vida. No solo superficialmente, sino un sí que brota desde el corazón”, exhortó el joven seminarista