Peregrinos de distintos puntos del país, de Centroamérica y nicaragüenses radicados en el exterior, alabaron a Nuestra Señora del Trono en el Santuario Nacional Mariano, donde se realizó la tradicional Lavada de la Plata.
Guillermo Ramírez llegó desde la noche del lunes. Es originario de Ticuantepe y junto a su familia y un centenar de creyentes participaron de las actividades. Dijo que no se pierde la limpieza de los objetos debido a que ha recibido sanación de sus enfermedades. “Vine a ponerle un milagrito, un pequeño detalle; un hombrecito de metal que adquirí y la respectiva limosna que se la merece”, dijo Ramírez.
Con un balde cargado de agua bendita retornaron la tarde del martes al poblado de El Triunfo, Honduras, un grupo de nueve peregrinos que llegaron a la ciudad de El Viejo —al Santuario Nacional— para alabar a la Inmaculada Concepción de María, orar para que sean sanados y lavar los objetos de plata y bronce que pertenecen a la virgen.
“Por amor a ella venimos como todos los años. No dormimos por estar levantados desde muy de madrugada, pero le tenemos mucha fe”, mencionó Juana Evangelina Velásquez.
“Corazón de madre por todos, porque con el corazón de madre vamos a buscar la paz y no la violencia, buscar la comprensión y no la división, buscar el desarrollo y no la guerra, por eso estoy insistiendo sobre la gracia del corazón de madre por el país y por todos”, refirió el nuncio apostólico Fortunatus Nwachukwu.
Monseñor Bosco Vivas, obispo de la Diócesis de occidente, sugirió que la alegría de gritar la Purísima sea auténtica. “La Lavada de la Plata es la purificación del corazón, es lo que quiere la virgen, la purificación del corazón para gozar de la bendición del Señor”, dijo.
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de diciembre se realizará la procesión solemne con la patrona Nuestra Señora del Trono, por las calles de El Viejo, a partir de la 5:00 de la tarde.