Costa Rica ha permitido el ingreso desde Panamá de 17,505 inmigrantes irregulares haitianos, africanos y asiáticos a partir del pasado 21 de abril, día que este país inició una medida para salir a la crisis migratoria generada en Paso Canoas, su frontera sur.
Según estadísticas de la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME), la mayoría de esos migrantes ya abandonó el país rumbo a Estados Unidos, dado que entre una oficina migratoria y un albergue ubicado cerca de la frontera con Panamá y tres albergues cerca de Nicaragua, apenas hay 910 haitianos, africanos y asiáticos.
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Los 17,505 migrantes entraron hasta el 2 de diciembre, fecha del cierre semanal de actualizaciones estadísticas de la DGME. En la zona sur hay 126 migrantes, entre ellos una embarazada; mientras que en los tres albergues ubicados cerca de la frontera con Nicaragua hay 784, incluidas dos embarazadas, 72 niñas y 55 niños.
De acuerdo con los datos, entre el 21 de abril y el 2 de diciembre, 15 mil 682 de estos migrantes recibieron permiso de ingreso y tránsito por el país, y 1,823 recibieron el beneficio de reportar su estadía en el país firmando cada dos semanas en una oficina migratoria.
Ingreso promedio en Costa Rica
El ingreso promedio diario a Costa Rica de estos migrantes se mantiene entre 50 y 100, siempre por Paso Canoas, frontera con Panamá.
Aunque Costa Rica despejó la zona del Parqueo Deldú, en la frontera de Peñas Blancas, y trasladó a los migrantes hacia un albergue abierto con ayuda de Estados Unidos, aún hay presencia de cientos de ellos en la zona fronteriza próxima a Nicaragua, viviendo al aire libre y presionando para poder cruzar a Nicaragua.
Así mismo, la autoridad migratoria costarricense informó que ha devuelto hacia Panamá a 1,082 cubanos que ingresaron a su territorio de modo irregular, de los cuales 742 eran hombres y 340 mujeres.
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