Amnistía Internacional emitió este martes una acción urgente en el caso de la líder campesina, Francisca Ramírez, cuyos vehículos fueron retenidos por la Policía de Nueva Guinea, el pasado 29 de noviembre, previo a una marcha nacional en contra del proyecto del Gran Canal Interocéanico.
“Preocupa que esta acción policial constituya una represalia por su labor como defensora de derechos humanos y que cualquier acoso adicional ponga en riesgo su integridad física”, asegura la nota de prensa emitida por esta organización.
La líder anticanal llegó este lunes a la Policía de Nueva Guinea para reclamar la devolución de sus dos vehículos —una camioneta y un camión— y no obtuvo respuesta alguna de la institución. “Ambos vehículos son indispensables para el desarrollo de su actividad económica y asegurar los medios de vida para ella y su familia. Sin ellos, su trabajo está en riesgo”, asegura el documento.
Reitera que “a Amnistía Internacional le preocupa que la retención de sus vehículos constituya una represalia por su activa participación en el movimiento campesino y su labor por los derechos humanos”.
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La ONG solicita “a las autoridades policiales que informen a Francisca Ramírez las razones de la retención de los vehículos y el procedimiento para su pronta devolución”.
Además les urgen a las autoridades policiales de que “se abstenga de realizar acciones de hostigamiento y represalias contra Francisca Ramírez por su labor legítima como defensora de derechos humanos”, y les recuerda “sus obligaciones de protección de los defensores de los derechos humanos, según la Declaración de la ONU sobre los Defensores de los Derechos Humanos de 1998”.