La esposa del capitán Miguel Quiroga, piloto del avión de LaMia que se estrelló el pasado 28 de noviembre en Medellín con la plantilla del club Chapecoense a bordo, respondió las críticas contra su pareja. “Mi marido no es ningún monstruo”, dijo a la televisión boliviana.
“Que la gente entienda que mi marido no es ningún monstruo”, sostuvo Daniela Pinto a la red de televisión Uno ante recriminaciones en las redes sociales por una supuesta negligencia de su marido que voló la aeronave aparentemente sin combustible de reserva.
Según Pinto, que tiene tres hijos, entre ellos uno de seis meses, “mi marido era un hombre bueno, un hombre noble, mi marido era capaz de sacarse la camisa por darle a alguien si necesitaba”.
A causa del accidente, la compañía LaMia es investigada por supuestas responsabilidades en la caída del avión, en la que murieron 71 de las 77 personas que iban a bordo, entre ellas jugadores y directivos del club Chapecoense brasileño, así como periodistas.
“Dejen de atacar a mi esposo, que dejen de hablar de cosas que ni ellos mismos saben porque esas personas no se dan cuenta de que mi marido dejó hijos, quienes acceden a las redes sociales”, demandó entre sollozos.
Reunión de fiscales
Los fiscales de Bolivia, Brasil y Colombia que investigan el accidente del avión se reunieron este miércoles en la ciudad boliviana de Santa Cruz para coordinar esfuerzos sobre el caso.
La delegación brasileña está formada por el fiscal regional de Chapecó, de donde procedía el Chapecoense, y un fiscal representante de la Fiscalía General de Brasil, Wellington Cabral.
El director seccional de fiscalías de Antioquía, el departamento que tiene Medellín por capital, Carlos Humberto Prola, y el fiscal de una de las secciones de Antioquía, Luis Fernando Valencia, integran la delegación colombiana en el encuentro.
Los fiscales tienen previsto discutir detalles de la investigación a lo largo de la mañana y después comunicarán algunas de las conclusiones de los esfuerzos de coordinación.
En Bolivia, los fiscales del caso allanaron el martes la sede de Lamia y detuvieron a su director general, Gustavo Vargas Gamboa.