Después de la visita del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, solo queda esperar a que se cumpla el plazo de tres meses, establecido en el acuerdo firmado entre el gobierno de Daniel Ortega y la OEA, el 15 de octubre.
Al cumplirse ese plazo, el 15 de enero, el acuerdo establece que las partes deben presentar un informe conjunto o por separado sobre la situación del país, que podría ser al día siguiente.
Mientras pasa esto, los grupos políticos van definiendo sus posiciones antes de 2017. El Frente Amplio por la Democracia (FAD) mantiene su propuesta de realizar un nuevo proceso de elecciones generales, que no admite negociación.
Los miembros de la Coalición Nacional por la Democracia (CED) buscan obtener la personería jurídica del movimiento Ciudadanos por la Libertad (CxL), conformado por los miembros del antiguo Partido Liberal Independiente (PLI), que el orteguismo le quitó a Eduardo Montealegre para que no participara en el proceso electoral de este año. Mientras tanto, el gobierno de Daniel Ortega sigue controlando todos los poderes del Estado.
Proyectan que informe será prorrogado
El analista político José Pallais considera que el informe que ha anunciado la OEA sobre la crisis política de Nicaragua y que hará público el próximo 16 de enero, podría ser prorrogado por maniobras del presidente inconstitucional Daniel Ortega Saavedra.
“En mi análisis lo van a prorrogar, porque mi hipótesis es que a Daniel Ortega no le conviene arreglarse con la OEA antes que tome posesión el gobierno de (Donald) Trump el 20 de enero, porque de nada le serviría a Ortega dar concesiones a la OEA si después el gobierno de Trump no se las aceptará”, aseguró el analista político de la línea opositora.
A juicio de Pallais, la única preocupación de Daniel Ortega es la posible aprobación de la “Nica Act”. “Ortega va a esperar la reacción de Trump hacia Nicaragua. Además, Almagro en su visita al país dijo: ‘Vamos a continuar trabajando por algunos meses’. Entonces, de allí parto yo de que por aquí viene una prórroga”, sostuvo Pallais, quien también es ex vicecanciller.
Según Pallais, “Ortega no malgasta pólvora en zopilotes” y tendrá “que esperar cuáles son sus escenarios ya una vez Donald Trump en la Casa Blanca”.
Por su parte, el sociólogo Óscar René Vargas explicó que por la parte del Gobierno, el objetivo es lograr que se legitimen los próximos cinco años de Ortega en el poder, pero la gran pregunta es: qué van a hacer los partidos “satélites”.
Vargas valoró que si estos partidos no tienen ninguna propuesta, Ortega va a vender al exterior “cambios cosméticos”, como la sustitución de magistrados, por ejemplo.
“A un callejón sin salida”
Vargas cree que mientras todo el Estado siga tomado por el orteguismo, no deben esperarse mayores cambios, pero advirtió que “los cambios sociales se producen cuando hay un callejón sin salida”.
Vargas dijo que se necesita más de un año para desmontar el sistema orteguista en el Estado, así que él propondría que se realizara un proceso electoral hasta 2018.
Acuerdo entre Ortega y OEA
El acuerdo de entre la Ortega y la OEA contemplaba que “las partes se comprometen en apoyar el fortalecimiento de las instituciones democráticas del país”.
