14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.
Marta Toribio

Por su aporte a la tradición y cultura de Masaya y de Nicaragua, Marta Toribio ha sido declarada Promotora de la Cultura Tradicional de Masaya. LA PRENSA/N.GALLEGOS

Marta Toribio, icono vivo de Masaya

Esta mujer menuda y morena es el alma de las fiestas tradicionales de Masaya. Siguiendo una antigua tradición de más de 125 años, mantiene viva la llama de la cultura nacional

Incansable, bailarina, de humor contagioso, de caminar moderado, complexión frágil, tez morena, de fácil expresión, y sobre todo, amante de la cultura. Es lo que en pocas palabras define a Marta Cecilia Toribio Navarro. Una mujer originaria de Masaya, quien a pesar del paso de los años y una serie de enfermedades —en más de una ocasión la han mantenido al filo de la muerte— ha logrado convertirse en un icono de las tradiciones y costumbres en Masaya, y fuera de sus fronteras.

Aunque asegura trabajar los 365 días del año, aportando a la cultura durante las actividades religiosas que se realizan en las diferentes temporadas, el máximo trabajo lo capitaliza durante las fiestas patronales más largas del país: las de Masaya, que por tres meses festeja su santo patrono, San Jerónimo Doctor, de septiembre a diciembre de cada año.

La cortada y jugada del tradicional palo lucio, las alboradas, las revistas culturales, la elección y coronación de la india e indio bonitos, y por supuesto la apoteósica participación del tradicional Torovenado El Malinche, Carmen Toribio in Memoriam, entre otras actividades, son parte de las tantas celebraciones que mueven a la ciudad, en cuya alma y nervio está Marta Toribio.

Marta Toribio
Marta Toribio se ha convertido en toda una referencia en cuanto al rescate de las tradiciones. Recientemente, fue declarada Promotora de la Cultura de Masaya. LA PRENSA/ NOEL AMÍLCAR GALLEGOS

Toda una referencia cultural

Por las calles de Masaya y en eventos festivos se presentan el Viejo y la vieja, Los artesanos de Monimbó, Las inditas, Las vivanderas, el infaltable Torovenado (con una cabeza híbrida con cabeza de toro y cachos de venado —según la mitología nicaragüense—: el toro representa la fuerza de los colones españoles y el venado, la habilidad de los nativos nicaragüenses), entre otras expresiones autóctonas, acompañadas por sones monimboseños, todo coordinado bajo la dirección de Toribio.

Todo este arrastre que esta tradicionalista ha mantenido desde principio de los años 80, le ha valido el reconocimiento de muchas entidades, incluso la Alcaldía de Masaya la nombró como Promotora de la Cultura, por su esfuerzo incondicional por preservar las tradiciones.

Marta Toribio
Siguiendo una antigua tradición cultural de familia, Marta Cecilia Toribio mantiene viva la llama de la picardía y alegría de las fiestas populares de Masaya. LA PRENSA/N.GALLEGOS

 

125
años de tradición permanecen vivos en las fiestas del Torovenado El Malinche en Masaya, si bien por el interés cultural y festivo de la población de Masaya, también por el apoyo incondicional de la familia Toribio.

 

El origen de la leyenda

Pero, ¿cómo surgió todo esto, doña Marta?

“El origen de todo mi trabajo por años tiene nombre y apellido: mi abuelita Carmen Toribio. Quien desde que yo era muy pequeña, acostumbraba a llevarme a casi todas las fiestas patronales del país y de esa forma me enamoré de las raíces de mi tierra”.

“Ella durante los tiempos de la Purísima acostumbraba a elaborar los gofios, alfajores, ayotes en miel. Tenía sus artes culinarias, como artesanales porque trabajaba todo el año para costear sus festividades. A veces decían que mi abuela no podía escuchar un cohete explotar porque ya salía en carrera a celebrar”, recordó doña Marta.

Desde niña, Marta Toribio era vestida de indita para bailarle al santo, siempre puso sus sentidos en las diferentes expresiones religiosas y culturales de su Masaya.

Los pases tradicionales de los bailes de marimba, el olor de las flores naturales sobre la cabeza de las bailarinas de folclor y las alegres y largas procesiones fueron alimentando su pasión por las tradiciones.

Toda su vida ha tenido que ver con el correr y organizar las actividades culturales del Torovenado El Malinche, herencia familiar que ronda los 125 años de tradición en la ciudad de Masaya, cuyo talento ha compartido con otras tradiciones nicaragüenses, a través de los diferentes eventos departamentales a los cuales ha sido invitada junto a su grupo.

Marta Toribio
Sostener y promover la tradición de las fiestas populares de Masaya, le han valido honores y reconocimientos institucionales a Marta Toribio. LA PRENSA/N.GALLEGOS

Una vida para las tradiciones

“No creás que todo ha sido fácil, porque nos hemos encontrado con muchas dificultades, y es tratar que nuestro pueblo se apropie de estas culturas y tradiciones, y que participen sin esperar algún premio por ello, porque antes se acostumbraba a regalar comidas y bebidas típicas derivadas del maíz. Es cierto que se gasta al salir bailando, pero antes se hacía por preservar la cultura, sin embargo la lucha va avanzando poco a poco por el verdadero rescate. Todos los reconocimientos que me han otorgado, siempre los he recibido en nombre de Carmen Toribio, y hubiese querido que hubiera vivido todo esto, porque fue una mujer luchadora e inclaudicable”, dijo muy conmovida la tradicionalista de Masaya. Doña Marta quiere ser recordada como una persona que entregó todo por conservar tradiciones de Masaya, que nunca se afrentó de sus raíces.

“Quiero ser recordada como una mujer muy alegre, persistente, venciendo los diferentes obstáculos gracias al apoyo del pueblo. Me siento muy feliz y realizada, máxime que mi descendencia seguirá con estas costumbres”, finalizó Toribio.

Reportajes Marta Toribio Masaya archivo

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí