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Cartas al Director

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Los papeles de Panamá pusieron una vez más en la bandeja informativa, la cuestión de los paraísos fiscales, en este caso marcando el acento sobre las personas o entidades que acuden a esos servicios.

En busca de paraísos perdidos

Los papeles de Panamá pusieron una vez más en la bandeja informativa, la cuestión de los paraísos fiscales, en este caso marcando el acento sobre las personas o entidades que acuden a esos servicios, pero sin hacer mención a los últimos responsables de que existan tales paraísos fiscales y su razón de ser: como lo son todos los Estados del mundo universal, y los grupos de presión ideológica. El mapa de tales paraísos se extiende a todo el globo terráqueo, de tal manera que si en cada uno de ellos se encendiera un foco seguramente el satélite espía que nos circunvala vería la Tierra como si fuera de día.

La OCDE publica un listado con cuarenta paraísos fiscales, a los que se unen otros muchos países o zonas con tratamientos fiscales privilegiados. Se alude a que están ubicados en Estados de reducidas dimensiones, cierto es que generalmente así es: países que solo un experto geógrafo podría localizar en el mapamundi, además de algún sagaz despacho de abogados; pero también lo es que los grandes Estados no son ajenos a mantener paraísos fiscales: por ejemplo Gran Bretaña (Isla de Man, Gibraltar o Jersey), o Estados Unidos (Islas Vírgenes, estado de Delaware… o en algunos de sus estados en los que la tributación es baja o nula: Wyoming, Nevada, Florida…): la competencia es imaginativa. También es verdad que ante la posible depredación del estado, legítimo es buscar defensas o soluciones imaginativas ante una economía que tiene cada vez más rasgos globales. En todo caso, el fraude está en el mal uso y no en la existencia de tales ofertas. Hay que distinguir entre fraude fiscal y optimización fiscal.

Insignia secular de esas operaciones ha sido ese pequeño país del centro de Europa que llamamos Suiza, hospitalario y albergador de los grandes capitales, y que sigue sin pertenecer a la Unión Europea, entre otras cosas para mantener su secreto bancario. En forma similar los pequeños principados de Liechtenstein y Mónaco. De alguna manera tampoco nosotros estamos inmunes de esta fiebre de ingeniería fiscal: véase la lid entre nuestras autonomías por ofrecer ventajas fiscales; o de quienes eluden impuestos mediante sociedades interpuestas.

Cierto es que tales habilidades pueden contribuir a una actividad financiera en tales territorios, y quizá a alguna recaudación de impuestos, dada la ventaja de escasa, nula o baja tributación; pero quizá fuera interesante buscar otras razones para la existencia de tales paraísos, otras motivaciones más crematísticas que permiten la existencia de tales enclaves, y aun que los impulsen. Los datos conocidos apuntan a cómo intervienen en este juego las élites políticas y económicas, las grandes multinacionales y las que no son tan grandes. El poder y el dinero se intercambian favores, y quizá sean esas mismas élites y poderes los que dictan las leyes, no tanto en los parlamentos como en los recovecos de la influencia financiera y económica, o ideológica, que interpretan tales leyes y sus instrumentos.

Se dice que Hacienda somos todos, más al Fisco se le suele ver como un contrincante, y driblar su juego puede ser apasionante, sobre todo cuando pretende limpiar nuestras carteras; pero todo tiene un límite: es exigible un juego limpio —luz y taquígrafos—, y que los políticos que dictan las leyes sean equitativos en sus disposiciones, y no se disfracen de operaciones especulativas aquello que es fraude a la ciudadanía.
Agustín Pérez Cerrada.  

 

Fidel, de dictador a cenizas    

Hablando con unos amigos les decía que yo quisiera estar por un segundo en el cerebro de un dictador porque realmente no sé cómo personas con grandes capacidades intelectuales pierden la razón y la inteligencia que después que dicen que liberan a sus pueblo de dictaduras sangrientas y oprobiosas al final salen peor que el dictador anterior y eso le sucedió al pueblo cubano.

Según la historia, Fidel Castro encabezó una revolución para liberar al pueblo cubano de la dictadura criminal de Fulgencio Batista y resultó ser peor dictador el libertador, pues Batista no era tan criminal ya que  sus fuerzas capturaron a Castro durante el ataque al cuartel Moncada en Cuba y no lo asesinó. Posteriormente lo dejó libre para que después lo derrocara, igual situación pasó en nuestra Nicaragua: el dictador Anastasio Somoza Debayle, a quien los sandinistas llaman como un dictador criminal y genocida, también tuvo en sus manos a los dirigentes de la guerrilla sandinista y no los asesinó, entiendo entonces que Somoza no era tan criminal como lo pintan.

Fidel por más de cincuenta años mantuvo bajo la bota represiva al pueblo cubano,  pero me pregunto: ¿para qué le sirvió ser dictador?, ¿para qué hizo sufrir tanto a su pueblo?, ¿para qué amasó tanta fortuna a costilla de los sacrificios de los cubanos si al final quedó en la nada,  cremado y en una cajita de madera?

No entiendo entonces por qué personas que hoy dicen ser los libertadores de sus pueblos luego se convierten en su peor yugo y al final estos dictadores fallecen, como Gadafi en Libia y Saddam Hussein en Irak, quienes mantuvieron a sus pueblos bajo dictaduras criminales y murieron de la manera más triste.

Entonces para qué les sirvió a estos dictadores reprimir tanto a sus pueblos y amasar tantas fortunas si al final quedan en la nada. Vamos a ver cuándo el creador del mundo manda a traer a nuestro dictador. Si estos dictadores en la tierra jamás fueron juzgados por sus atrocidades no quedan exentos de la justicia divina de la cual no se salva nadie.
Máximo M. Castillo (Mexicano).  

 

Construcción de carretera inservible   

Por este medio me dirijo al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), licenciado Luis Almagro. Varios costarricenses residentes en Nicaragua se han presentado a mis oficinas en Managua para preguntarme con estupor y sorpresa que cómo es posible que una persona que dirigió los destinos de Costa Rica, despilfarrando dinero del erario en la construcción de una carretera inservible, esta persona fue  jefa de observadores de la OEA en las recientes votaciones presidenciales en los Estados Unidos.

Otro observador de la OEA, proveniente de un país suramericano, que vino a Nicaragua hace varios años según se supo, a lo que se dedicó fue a visitar establecimientos etílicos de este país para adorar al dios Baco y no a observar las elecciones presidenciales que era su misión. El mamarracho de carretera construida con dinero del pueblo costarricense fue lo que en nuestro país equivale a un embutido de cerdo.
Carlos Arroyo Ugarte.

 

 Errores y disculpas

En la nota titulada “Proteger a Apanás” publicada en la edición de LA PRENSA del  10 de diciembre, referida al lanzamiento de la plataforma multiactor para proteger el lago de Apanás, se escribió erróneamente que la ONG española involucrada en la iniciativa se llama Onwagya, y debió escribirse Ongawa-Ingeniería para el Desarrollo Humano. Asimismo se escribió Disagrom cuando debió escribirse Disagro. Ofrecemos disculpas a nuestros lectores por los inconvenientes causados por dichos yerros.
Sara Ruiz. Corresponsal Jinotega.  

 

Conciertos de música andina

Actualmente en el parque Rubén Darío de la norteña ciudad de Matagalpa se están realizando conciertos al aire libre de música andina,  por las noches, en los cuales gran cantidad del público asistente se deleita escuchando las  preciosas melodías que son ejecutadas.

El parque Rubén Darío de esta cabecera departamental se ha convertido en uno de los sitios de mayor predilección para todo tipo de espectáculos públicos.
Salvador Pérez González.   

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