Una vez más la primera comisionada de la Policía Nacional Aminta Granera se quedó callada ante hechos de represión policial contra civiles. Esta vez, no respondió las preguntas sobre la represión policial que ha denunciado la líder campesina Francisca Ramírez, a quien esa institución le tuvo retenidos dos vehículos y le causó cuantiosos daños económicos, por liderar caravana contra la construcción del canal interoceánico.
La funcionaria simplemente se quedó muda y se hizo la desentendida como si no conociera el caso. Luego sus escoltas la sacaron del salón alejándola de los periodistas que insistían sobre el tema.
La funcionaria participó en la XXII reunión ordinaria de la Comisión de jefes y directores de Policía de Centroamérica, México, el Caribe y Colombia donde informó que incautaron 83 toneladas de cocaína en operativos regionales. Cantidad que supera en un 240 por ciento la cantidad decomisadas el año pasado.
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También detalló que se incautaron 2,100 toneladas de marihuana, cifra record en los 25 años de trabajo de la Comisión. También detalló que desarticularon 63 estructuras internacionales de narcotráfico y 43 estructuras nacionales de crimen organizado y se capturaron a 26,525 delincuentes.
“Hemos tenido un incremento de 18 por ciento en las operaciones regionales en este año”, dijo Granera.
Las estructuras internacionales operaban en al menos tres países a la vez, entre estos Costa Rica, Nicaragua, Guatemala, Panamá y Honduras. Se dedicaban al tráfico de droga y de vehículos, apuntó la primera comisionada.
Este año también se decomisaron en los operativos regionales 33.3 millones de dólares, esto es 120 por ciento más que el año pasado y se detuvieron a 26,525 delincuentes, se les incautó 38,580 armas de fuego, 95,500 municiones, y recuperaron 9,118 vehículos mismos que fueron regresados a sus dueños, dijo Granera.
Temas pendientes
Según la primera comisionada Aminta Granera, los retos de la Comisión de jefes y directores de la policía Centroamericana, del Caribe, México y Colombia están de cara a las amenazas que tiene la región, que se está convirtiendo en una ruta mundial de la droga.
Otro reto es controlar el delito de trata de personas, el delito cibernético que es un delito nuevo y deben contrarrestarlo.