El presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, insistió este martes en que su ausencia a la cumbre de presidentes del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) que se desarrolla este martes en Managua, en la que su país recibirá la presidencia por seis meses sin él presente, se debe al trabajo diario que le demanda coordinar las atenciones y reconstrucción de las zonas afectadas por el reciente paso del huracán Otto en Costa Rica.
Solís recordó que él había adelantado desde hacía tres meses que no tenía viaje previsto para este fin de año y justificó diciendo que su país está representado al más alto nivel por el vicepresidente Helio Fallas, quien lo sustituye con todas las capacidades y potestades que así se requieran; también dijo que esta reunión del SICA se cambió de fecha en tres ocasiones, lo cual dificultó coordinar agenda. De ese modo, negó que su ausencia sea por los roces bilaterales con Nicaragua.
“No hay ninguna sorpresa, tampoco mi ausencia en Managua significa que el gobierno de la república le da la espalda al SICA. Quisiera aclarar en ese sentido que cualquier conclusión que se llegue en esa lógica está equivocada”, dijo el mandatario desde Casa Presidencial en la rueda de prensa semanal que realiza después de la reunión del Consejo de gobierno.
Costa Rica recibe hoy de parte de Nicaragua la presidencia que dura seis meses de este organismo regional, en la XLVIII Cumbre de jefes de Estado que culmina hoy en Managua y está representada por el primer vicepresidente y Ministro de Hacienda, Helio Fallas, y por el vicecanciller Alejandro Solano.
La ausencia de Solís al foro centroamericano está precedido del condicionamiento que él impuso a Daniel Ortega y a su gobierno inconstitucional, de normalizar las relaciones entre los dos países hasta que Nicaragua pague el daño ambiental a un humedal costarricense que el gobierno tico cifra en 6,7 millones de dólares, y al retiro de militares nicaragüenses ubicados en una porción de arena del mismo humedal afectado.
Analistas: Agravio a organización
Para el analista político, Claudio Alpízar, Costa Rica mandó a Managua una delegación de segundo nivel a recibir la presidencia de este organismo, lo cual es a todas luces un agravio a esta organización.
Vladimir de la Cruz, también analista político e historiador, opina que Solís pudo haber asistido a la cumbre, lo cual no altera el nivel frío de las relaciones con Nicaragua, pero que ello le pudo acarrear críticas a lo interno de Costa Rica por sus continuos viajes como presidente al exterior y por las diferencias propias que hay con la vecina del norte..
Solís adelantó este mediodía que Costa Rica insistirá en una reforma para “el fortalecimiento” del SICA durante los seis meses de presidencia. “Los planes según lo hemos discutido con el Ministerio de Relaciones Exteriores, con los que hemos insistido tanto a lo largo de los últimos dos años, queremos que avance la reforma que hemos propuesto para un fortalecimiento del Sistema”, adelantó el mandatario.
“(Son) varias propuesta que se han quedado en el tintero que deben ser conocidas. No sabemos si habrá voluntad de los países de la región para acogerlas, pero Costa Rica las pondrá sobre la mesa. Algunas (propuestas) son nuestras, otras de otros países, algunas nuevas, otras de años atrás, (la reforma) es un compromiso con el SICA que evidentemente las necesita. Lo digo porque hemos visto una parálisis institucional que de ninguna manera favorece al Sistema y que quisiéramos ver convirtiéndose en un motor del Sistema en su conjunto”, añadió.
Reformar el SICA
El gobierno de Solís ha insistido en que el SICA debe ser reformado para avanzar en asuntos como transparencia financiera y evaluación de resultados, discurso que reforzó hace un año cuando este país se retiró temporalmente del organismo al no encontrar apoyo regional para salida a la crisis migratoria con migrantes cubanos varados en Costa Rica, ante el cierre de Nicaragua de las fronteras para ciudadanos de la isla.
A mediados de año, el propio mandatario costarricense añadió que su país aboga por un “golpe de timón” en el organismo hacia temas “más acuciantes de la agenda internacional” como cambio climático, desastres, pandemias, crimen organizado y terrorismo, así como mejorar las condiciones de grupos vulnerables como mujeres, niños, adultos mayores, indígenas y afrodescendientes; según el diario local La Nación.
Además, Solís propone dotar al próximo secretario general del organismo potestades políticas especiales y recursos financieros para concretar los cambios que acuerden los Estados miembros.
En la rueda de prensa de hoy, el mandatario costarricense también adelantó que hay conversaciones con el gobierno de Panamá, para proyectar algunas de estas propuestas de reformas durante la presidencia de ese país, en el segundo semestre de 2017, sin socavar la potestad panameña de continuar con su agenda dentro de este organismo.
“Seis meses es muy poco tiempo para garantizar que se puedan completar algunos de estos acuerdos”, expuso Solís.
Otro tema importante en la agenda costarricense en el foro, es sobre las atenciones humanitarias en conjunto que debe dar la región al problema migratorio de cubanos, haitianos y extracontinentales, dijo Solís, aunque recalcó que ese tema ya se maneja dentro de la Organicación Centroamericana para las Migraciones (OCAM).
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