El Barcelona se clasificó para los octavos de final de la Copa del Rey tras golear al Hércules en el Camp Nou (7-0), con un equipo plagado de suplentes y donde brilló especialmente el turco Arda Turan, autor de un triplete.
Los otros tantos fueron de Digne, Rakitic, Rafinha y Paco Alcácer, quien volvió a marcar en la Copa pero siguen si hacerlo en la Liga.
Salió el Barsa con solo dos teóricos titulares —Mascherano y Rakitic— y sin su famoso tridente, ya de vacaciones. Y el Hércules rápidamente comprobó que no es lo mismo tener que defender un ataque con Messi, Neymar y Luis Suárez que hacerlo contra Rafinha, Arda y Paco Alcácer.
Poco exigido en los primeros minutos, el conjunto alicantino encontró su zona de confort en el Camp Nou: dejar que pasaran los minutos sin que se alterara el 1-1 de la ida mientras esperaba a su rival ordenado y bien arropado atrás.
Los locales amenazaron tímidamente la portería defendida por Iván Buigues en el primer tercio del encuentro, con sendos disparos altos de Digne y Rakitic y un cabezazo muy forzado de Mascherano, antes de llevarse el susto de la noche a los 27 minutos.
En una contra visitante, Chechu Flores se plantaba solo frente a Cillessen, pero antes de que pudiera armar el disparo, Mascherano rebanaba el balón para salvar lo que podía haber sido un 1-0 que hubiera dejado momentáneamente fuera al campeón de Copa.
La acción del Hércules despertó al Barcelona, que aceleró su juego en busca del gol que disipara cualquier duda. A la media hora, Denis Suárez estrelló el balón en el exterior de la red tras una gran jugada personal. Y, siete minutos después, Digne aprovechó un rechace en el área visitante, tras una combinación entre Arda y Rafinha, para marcar su primer gol con la camiseta azulgrana.
Sin compasión
El Sevilla, tercer clasificado de la Liga española, no tuvo compasión del Formentera, de la Tercera División (cuarta categoría del futbol español), al que ganó 9-1 ayer en el partido de vuelta de su eliminatoria de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey.
El Valencia certificó su clasificación para los octavos de final de la Copa del Rey tras ganar por 2-1 al Leganés y hacer bueno el 1-3 de la ida, en un partido en el que fue de más a menos y en el que no despejó las serias dudas que el equipo genera esta temporada.