Más de tres meses han transcurrido desde que los comerciantes del mercado viejo de Jinotepe se trasladaron al nuevo centro de compras que se ubica en el barrio San Rafael.
Doña Ana Cortés, presidenta de la Asociación de Comerciantes, señaló que desde que los buses llegan al mercado nuevo, las ventas han mejorado. “Estamos recuperando y haciendo nueva clientela, estamos como en un 75 u 80 por ciento estabilizados, tal vez hay un 25 por ciento de los que se estaban tomando las calles de Jinotepe, que están pegando el grito al cielo y que en su tiempo, la mayoría va a entregar esos tramos que agarraron porque no son comerciantes”.
Cortés manifestó que están tratando de adaptarse al nuevo centro de compras, porque varios de los comerciantes no tienen agua potable, ni luz eléctrica. “Tenemos solo el servicio de recaudación de la basura, aquí no tenemos agua, si queremos agua, tenemos que ir a la planta de arriba”, reiteró.
Señaló que para el próximo año esperan que brinden todos los servicios básicos y que se pueda acondicionar el área donde fueron ubicados, pues el polvo y el lodo los afectan.
Otros se quejan por malas ventas
Sin embargo, otros comerciantes dicen que no se terminan de adaptar y que las ventas no han sido muy buenas.
Byanka Raquel Pérez es vendedora de ropa nueva y afirma que las ganancias que ha obtenido han sido pocas. “Aquí las ventas no han estado como allá (cuando tenían tomadas las calles de la ciudad), se bajaron completamente en un ochenta por ciento”.
Manifestó que en el antiguo lugar vendía hasta 15 mil córdobas diario y que ahora apenas llega a los 3,000.
Señaló que las tiendas que quedaron ubicadas en el reparto San Juan, les han afectado bastante, porque la gente casi no llega al mercado nuevo.
Explicó que el nuevo mercado de San Marcos también ha incidido en que las ventas bajen en Jinotepe porque la gente se queda en sus municipios.
Pedro Rivera, vendedor de perecederos, también se queja. “La venta de perecederos está bajísima, está todo barato, la gente aquí no entra, la verdad de las cosas es que todo se está cayendo”.
Adujo que en la parte externa del mercado sobre los andenes hay otros vendedores y eso también los perjudica. “Hemos hablado con el señor intendente, pero ha hecho caso omiso”, agregó Rivera.
Rivera dice que observa que en el centro histórico de la ciudad donde antes estaba, se mueve más el comercio. “La gente (pasajeros) se baja en el mercado viejo, compran allá y luego vienen a buscar aquí los buses”, agregó el comerciante.