Tras superar en octubre pasado los 1,000 millones de dólares, los ingresos por remesas en noviembre totalizaron 104.3 millones de dólares, ligeramente inferior a lo que se recibió en el mes anterior, según cifras del Banco Central de Nicaragua (BCN).
Entre enero y noviembre de este año los familiares de los nicaragüenses que residen en el exterior enviaron a Nicaragua 1,134 millones de dólares, 61.2 millones de dólares más con relación a igual período del año pasado cuando el acumulado se situaba en 1,072.8 millones de dólares.
En relación a octubre de este año, los ingresos por remesas en noviembre pasado significan una reducción de 3.8 millones de dólares, es decir 3.51 por ciento. En octubre pasado, por este concepto los hogares nicaragüenses recibieron 108.1 millones de dólares.
En términos interanual, es decir en los últimos 12 meses, el saldo de remesa refleja un crecimiento de 9 por ciento, precisa el máximo emisor bancario.
Si bien hay un crecimiento moderado en el acumulado a noviembre, los datos del máximo emisor bancario indican que aún hacen falta 59.4 millones de dólares para al menos alcanzar el mismo saldo de cierre de año del 2015. Hasta diciembre del año pasado, los envíos del exterior totalizaron 1,193.4 millones de dólares.
El año pasado, en diciembre, los ingresos por remesas alcanzaron 120.6 millones de dólares.
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Estados Unidos es clave
En cuanto al origen de las remesas que llegan al país, el Banco Central de Nicaragua confirma que Estados Unidos, que también es el principal socio comercial de Nicaragua, aporta el 55 por ciento de los flujos, seguido de Costa Rica con una participación de 21.1 por ciento.
En los últimos años las remesas se han convertido en un ingreso clave para combatir la pobreza, pero también un factor clave en la balanza de pago.
Según la última Encuesta de Pobreza, publicada por la Fundación Internacional para el Desafío Económico Global (Fideg), si entre el 2014 y 2015 los inmigrantes no hubiesen enviado a sus familiares más de 2,300 millones de dólares en remesas, la tasa de pobreza general en 2015, en lugar de caer a 39 por ciento se hubiese elevado a 44.6 por ciento y la extrema en 11.7 por ciento, en vez de 7.6 por ciento actual.
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En cuanto a la balanza de pago, en el tercer y último informe de Coyuntura Económica de la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides), destacó que las remesas como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) habían aumentado una décima.
“De acuerdo con la información publicada por el BCN, la balanza de pagos muestra que las remesas continúan siendo el principal flujo externo de divisas en la economía nacional, por encima de préstamos, donaciones e inversión extranjera directa”, precisó en el informe.
La llegada a la Casa Blanca de Donald Trump ha levantado temor en América Latina y particularmente en Centroamérica, dado a la amenaza de expulsar a unos 11 millones de inmigrantes de este país lo que dañaría la llegada de remesas provenientes de esa economía. Este es a criterio de varios analistas uno de los mayores desafíos que afrontará Nicaragua y el resto de la región el próximo año.