Al fondo del barrio La Providencia, en la ciudad de Boaco, la contaminación ocasionada por el mal manejo de las aguas negras, es insoportable. Los pobladores del sector a diario tienen que lidiar con los malos olores y las epidemias que acarrea dicho problema.
Para Rafaela Espinoza, pobladora de dicho barrio, el foco de la contaminación radica en la “Chingastosa”, nombre que se le da a un pequeño cauce natural, donde caen parte de las aguas servidas de la ciudad.
“Yo tengo 25 años de vivir aquí y cada año el problema se agudiza, los zancudos de ahí revientan, los niños padecen mucho de calentura”, agregó la pobladora.
La “Chingastosa” es un cauce natural que empieza en el sector conocido como El Chorizo, luego desciende sobre la parte baja del barrio La Providencia, justo detrás de las últimas viviendas.
Más adelante cae al barrio San Miguel y se une a la cuenca del río Fonseca, que junto al lavado ilegal de pichingas son el foco de contaminación de la principal fuente de agua de los boaqueños.
Espinoza aseguró que ha informado del problema al Ministerio de Salud (Minsa), pero aún no se logra resolver el mismo.
“Cuando pasan abatizando o fumigando nosotros les decimos que busquen cómo quitarnos ese mal olor, a veces se van a asomar y a veces no. Nosotros le pedimos a la municipalidad que así como han compuesto en otro lado, que nos hagan el favor de arreglar el problema del ‘Chingastosa’, para que los pobladores tengamos salud”, añadió.
Sin respuesta minicipal
Por su parte, Ada Castellón señaló que ha pedido a la Alcaldía un rótulo para que los pobladores no tiren basura en la “Chingastosa”, pero hasta el momento no ha tenido respuesta.
“Aquí la gente baja a tirar basura, eso nos afecta a nosotros. Cuando veo pasar a la gente con las bolsas de basura les digo que no la tiren ahí, pero la gente se enoja porque me dicen que es la ‘Chingastosa’ (el cauce). Es bonito tener limpio no es por hacerles la maldad a la gente que no boten la basura, en verano aquí se siente el tufo de los manjoles”, relató la pobladora.
Paso de Lajas
La consecuencia de este foco de contaminación la sufren los pobladores del barrio Paso de Lajas, el cual está rodeado por la parte más contaminada del río Fonseca. En múltiples ocasiones, los habitantes de dicho sector se han quejado de los zancudos producidos por el mal olor del agua sucia. Asimismo, han señalado las enfermedades febriles y estomacales provocadas por vivir en el ambiente sucio. Este año, la Alcaldía construyó unas 46 letrinas para tratar de frenar la contaminación en la zona