El desfile que llevó por título “Ecos de éxito” se celebró el 2 de enero para acatar el reglamento de “nunca en domingo” con que se inició este evento en 1890, para evitar que el bullicio de celebración provocara el relinchar de los caballos afuera de las iglesias.
El espectáculo más importante de su tipo en Estados Unidos, este año homenajeó a las víctimas de la matanza de junio pasado en un club de Orlando (Florida).
El carro alegórico, financiado por la Aids Healthcare Foundation, llevó dos arcoíris de flores a los costados y un rótulo en inglés que decía: “Para honrar y recordar Orlando”.
En dos puntos del recorrido, que es visto por miles de personas en las calles de Pasadena, ciudad cercana a Los Ángeles, y desde las casas por televisión, fueron soltadas desde la carroza, 49 palomas, una por cada una de las personas fallecidas en el club Pulse a causa de los disparos hechos por el estadounidense, de origen afgano, Omar Mateen el 12 de junio de 2016.
“Lo que pasó en Pulse es una tragedia que no debe de pasarle a nadie, a ningún grupo de personas, por eso para nosotros la carroza representa el futuro y el amor”, aseveró Marrero, quien solía visitar el club nocturno para realizar exámenes del virus de inmunodeficiencia humana (VIH).