Un año más el Gobierno central mandó a desmantelar los altares de la Avenida Bolívar sin rendir cuentas del costo de los mismos, manteniendo un sigilo pese a que es dinero que proviene del Estado.
Desde horas tempranas de este miércoles decenas de personas empezaron a desmantelar las tarimas donde con sumo cuidado y dedicación primero se crearon altares a la Concepción de María y luego Nacimientos.
El concejal Roger Reyes, del Partido Liberal Constitucionalista (PLC), manifestó que en el caso de la estructura que anualmente levanta la comuna en la Bolívar -que es de las más vistosas- no se brinda un informe en el Concejo y por tanto desconoce su costo.
“Siempre hemos pedido que nos expliquen como se gasta esa plata y de dónde sale, pero hasta la fecha no brindan un informe. Se debería rendir cuentas para saber el gasto porque se paga con los impuestos de los capitalinos”, reaccionó Reyes.
Se ha convertido en una costumbre que a finales de noviembre más de 40 instituciones públicas nicaragüenses destinen trabajadores para crear un altar, ya que es un pedido de la Presidencia. En cada año estos se perfeccionan más, sin importar los recursos financieros y la mano de obra que requieran.
Ante esto que en los primeros días en que se levantan los altares a la Virgen María se ven incluso en las noches y madrugadas a trabajadores públicos, camionetas y grúas. La misma prisa se repite cuando toca, luego del 12 de diciembre, convertirlos en Nacimientos.
Aunque a la fecha ninguna institución estatal revela el costo de cada uno, la exproveedora del Estado, Noemí Pavón Gallard, aseguró en mayo del 2016 que cada altar ubicado en la Avenida Bolívar tiene un costo que va de los 10,000 dólares a los 30,000 dólares. Esto varía del tamaño y la técnica empleada.
Aparte del costo por el arreglo está el alquiler del sonido -que permanece todo el tiempo- para que suenen cantos a María y la Navidad. Asimismo está el pago de vigilancia privada y de los conjuntos musicales que de vez en cuando llegan a alegrar las noches donde miles de personas los visitan.
Extensión de los altares
Cada institución pública tiene destinado un espacio para crear su altar. Estos inician a un costado de las primeras etapas del Paseo Xolotlán y se prolongan hasta la rotonda Hugo Chávez, que reemplazó la rotonda Colón.
En este tramo las personas caminan en sus dos extremos, observando los altares y aprovechando para tomar fotografías. Por otro lado, otras personas los ve desde el vehículo, que avanza con lentitud en el carril exterior de la Avenida Bolívar.
Las luces de cada uno avivan más la mencionada vía que está llena de estructuras gigantes bautizadas “árboles de la vida” por la vocera gubernamental, Rosario Murillo.
Atractivo de la ciudad
En los fines de semana la Avenida Bolívar y sus alrededores se llena de visitantes, que provienen de diferentes partes de Managua y otros departamentos. La cantidad de personas incrementa a finales de noviembre y durante todo diciembre, tiempo en que permanecen los altares y adornos de la Navidad. Para afectar lo menos posible la circulación vehicular y garantizar la seguridad del peatón, en esa fecha permanecen decenas de policías dando vía en los puntos más transitados (banda norte y sur de la Carretera Norte).