El empresario Eduardo Montealegre asegura que por ahora continúa ocupándose de sus negocios, ya alejado desde el año pasado de la política, luego de que el poder judicial le arrebató los sellos del Partido Liberal Independiente (PLI) y la posibilidad de participar en las elecciones presidenciales de noviembre pasado.
Cuando se le consultó en cuanto a si su retiro de la política era definitivo, Montealegre respondió: “Estoy retirado de la política partidaria. Ahora sigo aportando a Nicaragua, pero desde el sector productivo y no desde el entarimado político”.
El excandidato presidencial, retirado de la política desde agosto pasado, reiteró que “dentro de lo previsible seguiré dedicándome a lo que estoy haciendo”.
Para cuidar su salud
Al anunciar su retiro de la actividad partidaria en el 2016, el empresario aseguró que se alejaba para cuidar su salud y atender situaciones personales y desde entonces ha perdido contacto con los medios de comunicación.
Montealegre, quien también renunció como coordinador de la Coalición Nacional por la Democracia, nunca explicó si su retiro se debía a presiones políticas.
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“Los eventos recientes nos deben llevar a la reflexión, a revisar el camino recorrido y visualizar qué será del futuro, priorizando, como siempre lo he hecho, a la familia, a la patria y otros aspectos de índole personal, como mi salud”, escribió Montealegre desde su cuenta personal de Facebook el pasado 12 de agosto de 2016, desde los Estados Unidos.
No estuvo a la altura
Eliseo Núñez explicó que Montealegre tuvo un liderazgo muy centralista y que no estuvo a la altura para hacer política bajo presión.
“Los liderazgos en Nicaragua, en particular en los partidos políticos, no son democráticos y no era una particularidad de Eduardo en el PLI, sino en los partidos en el país, pero él no estuvo a la altura para renovar a la organización”, explicó Núñez.