De los 236,000 millones de dólares en valor percibido por el comercio mundial de productos primarios de madera y papel en 2015, la participación de Nicaragua fue solo de 0.005 por ciento, indican datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés).
Entre 2014 y 2015 el mercado mundial de productos primarios de madera y papel experimentó un crecimiento de entre uno y ocho por ciento, según estimaciones del mismo organismo de Naciones Unidas.
Ese crecimiento en la demanda de estos productos y la baja participación de Nicaragua en este negocio es lo que tiene convencido a los productores de esta industria a nivel local de que hay oportunidades que todavía no se han aprovechado en el mercado mundial. Aunque admiten que antes de lanzarse a conquistar el mercado internacional es necesario impulsar acciones que mejoren el clima de negocios de esta actividad en el país.
En 2015 los principales compradores de la madera nicaragüense, en estado primario o con valor agregado, son China y Estados Unidos, según reflejan las estadísticas que genera el Centro de Comercio Internacional (ITC, siglas en inglés).
El aumento en el consumo mundial de la madera y productos afines está siendo impulsado sobre todo por el crecimiento económico en Asia, la recuperación del mercado inmobiliario en América del Norte y el incremento del uso de la bioenergía, explica FAO en su portal informativo.
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Julio César Chávez, presidente de la Cámara Nacional de Madera Mueble, recuerda que en el interior del país hay miles de familias que dependen directamente de las plantaciones maderables o bien de productos derivados de esa materia y que son las que se beneficiarían si se logra explotar aún más el mercado internacional.
“Sabemos que podemos sacar más provecho al mercado exterior y que afuera hay todo un mar de competencias al que no hemos podido sumergirnos”, manifestó Chávez.
El representante aclara que de momento el 20 por ciento de la madera utilizada proviene de bosques naturales certificados, pero que esa tendencia va disminuyendo porque la apuesta es potenciar las áreas de producción de madera cultivada.
De hecho, el vicepresidente de la Asociación Nacional de Reforestadores (Confor), Ove Faurby, explicó que será hasta entre 2018 y 2019 cuando esperan que en Nicaragua se incremente la producción de madera cultivada, cuando las empresas comenzarán a ralear sus plantaciones, y en unos cinco años más entrarían en producción plena las que iniciaron el proceso de raleo en los últimos tres años.
Es por esa razón que incluso Confor dijo que al cierre de 2016 y por segundo año consecutivo, los reforestadores locales no alcanzaron la meta de enviar al mercado internacional 30,000 metros cúbicos de madera cultivada, ya sea en rollo o procesada.
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Más incentivos
Pero ¿a qué se debe también esa baja provisión nacional a los mercados internacionales? Chávez lo atribuye a la falta de competitividad en el interior del país, problemas de rendimiento y la necesidad de incentivos para áreas legalmente establecidas.
Por su lado Efraín López Yescas, presidente de la Cámara Forestal de Rivas, sostiene que existen tantos permisos que no abonan a la dinámica de exportación.
“En su mayoría se vende madera aserrada o cepillada a Estados Unidos y China, y la verdad que la cantidad de trámites convierten el proceso en algo muy pesado”, dijo López vía telefónica.
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Ventas en detalle
En 2015 Nicaragua recibió por la venta de madera aserrada o desbastada longitudinalmente, cortada o desenrollada, cepillada, lijada, un estimado de 7.4 millones de dólares. La cifra experimentó una variación hacia la baja del 47 por ciento, respecto a los 14.1 millones de dólares que el país captó en 2014, según la ITC.
A través de Estados Unidos, que es el segundo destino para la exportación de estos productos, Nicaragua logró 2.5 millones de dólares en 2015, mientras que en 2014 fueron 1.8 millones de dólares.
Al cierre de 2015, el mercado de Costa Rica también experimentó una merma al generarle a Nicaragua 982,000 dólares en ventas de estos productos, mientras que un año anterior fueron 1.04 millones de dólares.
López recordó que para realizar estas exportaciones deben pasar algunos trámites engorrosos, por lo que insistió en la necesidad de fomentar la facilitación del comercio.
“Ahí es donde pedimos a las autoridades que nos apoyen y que analicen soluciones que estén al alcance de todos”, refirió el líder gremial y productor.
30,000
familias de forma directa e indirecta dependen de los ingresos que genera el sector madera y muebles en Nicaragua, estiman datos de productores locales.
Prensa digital influye
Una de las variantes que la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO, siglas en inglés) analizó es que la producción de papel gráfico —para la industria editorial y para escribir— cayó un 1.9 por ciento (tres millones de toneladas) en 2015, alcanzando su nivel más bajo desde 1999.
“Esta disminución refleja un cambio global generalizado hacia los medios digitales y la tecnología móvil. En particular en América del Norte y Europa, que ya habían mostrado una disminución gradual en la producción y la demanda en años anteriores, pero ahora otras partes del mundo manifiestan la misma tendencia”, indica la FAO en su portal informativo.