Las agencias de Inteligencia de EE.UU. aseguran en un informe hecho público este viernes por la tarde, que el presidente de Rusia, Vladímir Putin, ordenó influir en las elecciones estadounidenses mediante ciberataques porque sentía una “clara” preferencia por Donald Trump, quien resultó elegido frente a Hillary Clinton.
“Consideramos que el presidente ruso Vladímir Putin ordenó una campaña para influir en 2016 en las elecciones presidenciales de Estados Unidos”, sostienen las agencias.
Dicho informe de 25 páginas lo firman el FBI, la CIA y la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), principales agencias de Inteligencia del país.
Objetivo era socavar proceso electoral
“Los objetivos de Rusia eran socavar la fe pública del proceso democrático de EE.UU., denigrar a la secretaria Clinton, dañar su posibilidad de ser elegida y su potencial presidencia. También consideramos que Putin y el Gobierno ruso desarrollaron una clara preferencia por el presidente electo Trump”, aseguran las agencias de Inteligencia.
Las conclusiones de los servicios de Inteligencia contrastan con las declaraciones que hizo este viernes Trump, quien rechazó que el resultado de los comicios se haya visto influido por ciberataques.
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Tras recibir el informe que se hizo público y luego de reunirse con los titulares de esos servicios de Inteligencia, Trump aseguró que, aunque varios países tratan de atacar a EE.UU., “no hubo absolutamente ningún efecto en el resultado de las elecciones, incluyendo el hecho de que no hubo alteraciones en las máquinas de votación”.
No obstante, con diferentes grados de confianza, las agencias de Inteligencia defienden que “Putin y el Gobierno de Rusia aspiraban a ayudar en las elecciones al presidente electo Trump siempre que fuese posible, desacreditando a la secretaria Clinton y comparándola públicamente con él de manera desfavorable”.
La Agencia Central de Inteligencia (CIA) y el Buró Federal de Investigaciones (FBI) tienen “mucha confianza” en la anterior afirmación, mientras que la certeza de la NSA al respecto es “moderada”, según detalla el informe.
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En su totalidad, el informe confirma lo que las agencias de Inteligencia ya anunciaron en octubre, cuando divulgaron sus primeras conclusiones, y reafirma lo que dijeron este jueves los jefes de varios de los principales servicios de Inteligencia en una audiencia en el Comité de Servicios Armados del Senado.
De acuerdo con el informe, las agencias estadounidenses de Inteligencia tienen “alta confianza” en que el pirata informático identificado como Guccifer 2.0 es una herramienta del órgano militar ruso de espionaje, el GRU.
Guccifer 2.0 es apuntado como el responsable de la invasión cibernética de los correos electrónicos de altos dirigentes del Partido Demócrata y del jefe de la campaña presidencial de Clinton, John Podesta.
Estados Unidos también tiene “alta confianza” de que los servicios rusos de espionaje fueron quienes pasaron toda esa información al sitio web WikiLeaks.
El Kremlin ha negado su implicación en esos ciberataques, mientras que el presidente de EE.UU., Barack Obama, decidió la semana pasada imponer a Rusia duras sanciones diplomáticas y económicas, entre las que destaca la expulsión de 35 diplomáticos rusos por su supuesta implicación en los ataques cibernéticos.
Investigan filtración
La Casa Blanca niega ser la fuente de un informe filtrado a la cadena de televisión NBC sobre el informe de Inteligencia que alega que Rusia tuvo injerencia en las elecciones presidenciales. El vocero Josh Earnest respondió al presidente electo Donald Trump, quien pidió al Congreso que investigue la filtración de “inteligencia secreta” a la NBC.
Dijo que hace dos días, Trump tuiteó una “firme defensa de la integridad” del fundador de WikiLeaks, Julian Assange. Earnest llamó a Assange el “principal proveedor” de material secreto difundido ilegalmente y también dijo que el tuit de Trump “me lleva a la conclusión de que lo que le interesa es otra cosa que la protección de información secreta”.