De un hospital de Managua al que lo llevaron accidentado, habría logrado escapar Douglas Antonio Zamora Valle, el principal sospechoso del femicidio en perjuicio de Yesenia Suyén Montenegro Morán, a quien asestó un tiro en la cabeza, la madrugada del domingo 8 de enero en Matagalpa.
Zamora, un taxista residente en Matagalpa, habría sufrido lesiones serias en el accidente ocurrido en el empalme San Benito, Managua, al colisionar el vehículo que manejaba cuando salió huyendo de la Policía por el crimen que poco antes había cometido en la tienda de una gasolinera en el barrio Las Marías, al noreste de la ciudad de Matagalpa.
El crimen conmocionó a los matagalpinos y la noticia rápidamente fue viral a través de las redes sociales. La Policía, que en Matagalpa lleva más de seis meses negando atención e información a los medios de comunicación, se mantuvo hermética sobre lo ocurrido.
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Montenegro, de 24 años, trabajaba en un negocio de tragamonedas en Matagalpa y de una relación con Zamora tenía un niño que el 24 de diciembre recién pasado cumplió apenas un año, comentó Johana Pérez Rodríguez, tía materna de la joven.
La muchacha estuvo trabajando en el turno nocturno, mientras Zamora la esperaba en la tienda de la gasolinera. “Él la mandó a traer en un taxi, con un primo hermano de él”, contó Bismarck Hernández Rodríguez, tío de Montenegro.
En el lugar, la pareja discutió por razones todavía indeterminadas, pero a las 4:20 a.m. el hombre sacó un arma de tipo y calibre no precisados con la cual asestó un tiro en el rostro a la muchacha, con orificio de salida en la parte trasera de la cabeza.
Hernández reveló que tras cometer el crimen, Zamora llamó a otro taxista identificado solo con el apodo de “Chocobanano”, para que lo trasladara hacia su casa en el barrio Santa Teresita, al oeste de la ciudad de Matagalpa, donde presuntamente tomó una camioneta con la que huyó con dirección a Managua.
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“Cuando chocó la camioneta lo trasladaron a Managua y del hospital se escapó”, relató Hernández. La misma versión la confirmó una fuente vinculada con las indagaciones policiales.
Este es el primer femicidio registrado este año en Matagalpa y en el país. Según la organización Católicas por el Derecho a Decidir, en este departamento hubo tres casos en 2016, año en el que registraron 49 femicidios en todo el país.
Montenegro Morán residía en el barrio Sol de Libertad, en el valle de Chagüitillo, cinco kilómetros al suroeste de Matagalpa.
Hace aproximadamente cuatro años conoció a Zamora, con quien sostuvo una relación, aunque después supo que el hombre tenía otra pareja, comentaron familiares de Montenegro.
“Él la había conquistado y tuvo un hijo con él, pero parece que el mes pasado él se casó con la mujer que tenía y nosotros le aconsejábamos (a Montenegro) que se apartara, pero parece que él siempre la amenazaba y acosaba”, contó uno de los tíos maternos de la joven asesinada.
Obispo condena violencia
“Estamos preocupados por la violencia intrafamiliar, por los femicidios, por la violencia contra la mujer y creemos que la respuesta está en educar en los valores en la familia, del respeto a la otra persona, el respeto a su dignidad, a su libertad a sus derechos humanos”, dijo el obispo de la Diócesis de Matagalpa, monseñor Rolando José Álvarez Lagos.
Ánimo de dominar
Las circunstancias en que se presentó el femicidio, según datos preliminares del hecho, confirman el resultado del estudio realizado por el Observatorio Judicial de Violencia de Género de la Corte Suprema de Justicia, publicado en diciembre del 2016 en LA PRENSA, donde se afirma que el 79 por ciento de los femicidios se dan por el ánimo de dominación del hombre hacia la mujer.
“Una muerte más producto de la violencia machista, donde el hombre considera que la mujer es de su propiedad y considera que puede decidir sobre ella y si no se cumplen sus deseos, entonces la mata porque si no es de él no es de nadie”, explicó Elia Palacios, de la Red de Mujeres Contra la Violencia.
Tanto Palacios como Magaly Quintana, del movimiento feminista Católicas por el Derecho a Decidir, coinciden en que este caso es uno más de violencia contra la mujer ante la ausencia de políticas públicas de prevención, encaminadas a protegerlas, de autorizar medidas precautelares para evitar su muerte.
