Pese a la caída en los ingresos por exportaciones y a mayores saldos por importación de mercancías, el año pasado las Reservas Internacionales Brutas (RIB) solo experimentaron una ligera reducción, al situarse en 2,447.8 millones de dólares, según datos del Banco Central de Nicaragua.
La reducción en términos porcentuales fue de 1.78 por ciento con respecto al saldo final de 2015, lo que tradujo en una merma de 44.5 millones de dólares.
En una conferencia a la que nuevamente LA PRENSA no fue invitada, el presidente del Banco Central de Nicaragua, Ovidio Reyes, afirmó que el saldo con el que terminaron las reservas “se considera un buen resultado al haberse producido una disminución en las exportaciones de mercancías”.
Reyes estimó basado en cifras del Centro de Trámites de las Exportaciones que los ingresos por envíos de productos sumarán 2,356 millones de dólares, lo que equivale a una reducción de 6.8 por ciento.
Según datos del Banco Central de Nicaragua, en 2015 el saldo por exportaciones ascendió a 2,422 millones de dólares.
Efecto de caída en exportaciones
“Históricamente cuando nosotros tenemos bajas en las exportaciones (en valor) y cuando tenemos también un debilitamiento de la economía global y un aumento en las importaciones (en saldo), las reservas tienden a bajar. En nuestro caso, nosotros tuvimos reservas bastantes estables el año pasado”, explicó Reyes.
Para el 2017 el Gobierno prevé que las Reservas Internacionales Brutas alcancen los 2,570 millones de dólares, lo que equivaldría a un aumento de 122.2 millones de dólares, es decir 4.99 por ciento más que el año pasado.
Eso permitiría “una cobertura de reservas internacionales a la base monetaria de 2.4 por ciento”, dijo Reyes.