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sistema presidencialista, Daniel Ortega, represión, Asamblea Nacional, Nicaragua

El dictador Daniel Ortega lleva 13 años en el poder consecutivamente. LA PRENSA/ARCHIVO

Dinastía familiar ya es oficial en Nicaragua

Ortega y Murillo llegaron a este período eliminando ilegalmente a la oposición y a través de unas elecciones calificadas como farsa, en las que el abstencionismo rondó el 70 por ciento.

Con un discurso de 74 minutos en el que redundó sobre temas de siempre, desde William Walker hasta las elecciones de 2006, Daniel Ortega asumió un tercer mandato presidencial consecutivo, inaugurando oficialmente una nueva dinastía familiar en el país al llevar como vicepresidenta a su esposa, Rosario Murillo.

Ortega y Murillo llegaron a este período eliminando ilegalmente a la oposición y a través de unas elecciones calificadas como farsa, en las que el abstencionismo rondó el 70 por ciento.

En los 74 minutos que duró el discurso, el presidente designado por el Consejo Supremo Electoral fue incapaz de profundizar en un solo tema y con respecto al futuro solo dijo que fortalecerá su modelo de diálogo con el sector empresarial y los sindicatos de trabajadores.

El presidente designado habló que durante los gobiernos de doña Violeta Barrios de Chamorro, Arnoldo Alemán y Enrique Bolaños, su partido, el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), tuvo el poder para derrocarlos con protestas callejeras pero que “no se les pasó por la mente hacerlo”.

Mencionó de nuevo la sentencia de la Corte Internacional de Justicia que condenó a Estados Unidos a pagar 17 mil millones de dólares por financiar la guerra de la Contra y recordó los acuerdos de paz que pusieron fin a la guerra civil en Nicaragua.

Este martes, junto a Ortega fue juramentada Murillo como vicepresidenta.

Así te contamos la toma de posesión de Daniel Ortega y Rosario Murillo

No comprobaron quorum

Rosario Murillo desde este 10 de enero es vicepresidenta designada y se colocó como la sucesora directa a la Presidencia si su esposo, Daniel Ortega, se ve imposibilitado de seguir en el cargo. LA PRENSA/EFE
Rosario Murillo desde este 10 de enero es vicepresidenta designada y se colocó como la sucesora directa a la Presidencia si su esposo, Daniel Ortega, se ve imposibilitado de seguir en el cargo. LA PRENSA/EFE

Ortega y Murillo tomaron juramento de sus cargos en una sesión en la que no se constató que estuviesen presentes los 92 diputados de la Asamblea Nacional.

La Constitución manda en el artículo 148 que “el presidente y vicepresidente electos tomarán posesión de sus cargos ante la Asamblea Nacional, en sesión solemne y prestarán la promesa de ley ante el presidente” del poder legislativo.

La sesión solemne fue en la Plaza de la Revolución. Sin embargo, la primera secretaria de la junta directiva del Parlamento, la sandinista y diputada designada, Loria Dixon, no hizo que los diputados levantaran su mano para constatar el quorum de ley para que esa sesión solemne fuera válida; requerimiento establecido en la Ley Orgánica de la Asamblea para cuando las sesiones son fuera del edificio parlamentario.

Dixon se limitó a decir que había quorum y seguido el diputado asignado y presidente de la Asamblea, y fiel allegado de la pareja presidencial, Gustavo Porras, tomó la promesa de ley, primero a Murillo y luego a Ortega.

Lea también: Ortega en su primer discurso no profundiza en ningún tema

El prolongado discurso de Daniel Ortega terminó cansando a miembros de la Juventud Sandinista, que no dudaron en dormirse. Otros no prestaron atención a las palabras del presidente designado por el CSE. LA PRENSA/M. ESQUIVEL
El prolongado discurso de Daniel Ortega terminó cansando a miembros de la Juventud Sandinista, que no dudaron en dormirse. Otros no prestaron atención a las palabras del presidente designado por el CSE. LA PRENSA/M. ESQUIVEL

Juramento llevaba el sello de Murillo

Porras a su vez violentó el Manual de Protocolo y Ceremonial 2011, aprobado por la Asamblea, que establece en el artículo 79, la promesa de ley a tomar al presidente y vicepresidente electos.

Según ese Manual, Porras debió preguntar: “¿Prometéis solemnemente ante Dios, la patria, nuestros héroes nacionales y por vuestro honor, respetar la Constitución y las leyes, los derechos y las libertades del pueblo y cumplir fielmente y a conciencia los deberes del cargo que se os ha conferido?”.

Y la respuesta debió ser: “Sí, prometo”. A lo que luego el presidente de la Asamblea diría: “Si así lo hiciereis, la patria os premie, y si no, ella os haga responsable”.

Pero la promesa de ley que Porras tomó a Ortega y Murillo estuvo “adornada” por frases características del discurso de Murillo: “Ante Dios, ante la patria, ante nuestros héroes y mártires, ante el pueblo y la familia de nuestra Nicaragua, bendita y siempre libre, jura solemnemente respetar la Constitución, las leyes, los derechos y las libertades, cumpliendo fielmente las responsabilidades y deberes que el pueblo nicaragüense le ha conferido”.

Murillo respondió a su estilo: “Sí, juro, con el poder de Dios, encomendándome a Dios y al pueblo nicaragüense que nos acompaña”.

Ortega dijo: “Sí, así lo juro”.

Porras cambió también la parte final de la promesa de ley: “Si sabe cumplirle a Dios, a la patria (y) al pueblo, que la alegría, seguridad y prosperidad de la familia nicaragüense sea su mejor reconocimiento, si no, que la patria, el pueblo y las familias nicaragüenses lo demande. Queda en posesión de su cargo”.

Murillo y Ortega firmaron, por separado, el acta de sus acreditaciones en los cargos.

Porras sacó de una pequeña caja negra la banda presidencial y se la colocó a Ortega, correctamente descubierta del hombro derecho al costado izquierdo. La hija menor de la pareja presidencial designada, Camila Ortega Murillo, le acomodó a su padre la banda presidencial y lo dirigió de nuevo a su silla al centro de la mesa central.

En 2007, cuando Ortega retornó al Gobierno, el presidente de la Asamblea, René Núñez (ya fallecido), le colocó la banda presidencial del lado equivocado. Luego, durante su discurso en aquella ocasión, se quitó la banda y la agitó al viento ante la mirada atónita de los invitados especiales.

Ortega cambia la historia

Ortega cedió a su esposa y ahora su vicepresidenta designada que diera primero su discurso. Murillo solo agradeció a Dios, a las familias, a “la juventud presidente”, y dijo que era una “inmensa responsabilidad” el cargo, algo similar a lo que dice cada mediodía en sus intervenciones en los medios oficiales.

Mientras Ortega antes de dar su primer discurso de su tercer mandato consecutivo, le pidió la bendición al cardenal Miguel Obando.

Del discurso de más de una hora de Ortega, lo más destacado fue que recordó un episodio cuando según él, el ministro de la Presidencia durante el gobierno de Violeta Barrios de Chamorro (1990-1997), Antonio Lacayo, le dijo que “doña Violeta” no podía seguir en la Presidencia debido a las protestas de militantes sandinistas. Así que Lacayo —según Ortega— le dijo que doña Violeta le mandó a entregar las llaves de la Presidencia, pero supuestamente el caudillo sandinista no las aceptó porque respetó la autoridad del gobierno legalmente electo.

“Nunca se nos ocurrió ir por la vía de la movilización del pueblo en la calle. Fuerza teníamos más que suficiente para derrotar al gobierno de la señora Chamorro o para derrocar al gobierno del doctor Alemán… pero estábamos comprometidos con la democracia que había nacido con la revolución”, dijo Ortega.

Defiende a Roberto Rivas

El presidente del CSE, Roberto Rivas, es señalado de ser el principal dirigente de los fraudes en los comicios posteriores al 2006. LA PRENSA/O. NAVARRETE
El presidente del CSE, Roberto Rivas, es señalado de ser el principal dirigente de los fraudes en los comicios posteriores al 2006. LA PRENSA/O. NAVARRETE

Ortega también le dedicó su defensa al presidente del CSE, Roberto Rivas (hoy su fiel), a pesar de que primero lo señaló de haber avalado a los gobiernos de Arnoldo Alemán (1997-2002) y a Enrique Bolaños (2002-2007), a pesar de que los sandinistas supuestamente presentaron pruebas de que se cometieron fraudes en ambas elecciones.

Ortega dijo que cuando Rivas avaló a Alemán y a Bolaños lo aplaudían, pero ahora “lo mal quieren”.

“En aquellos tiempos, el doctor Roberto Rivas gozaba de todo el aprecio, tenía visa libre para los Estados Unidos, pero cuando ya le tocó a Roberto Rivas reconocer la victoria de los sandinistas (en las elecciones del 2006) dejó de ser bueno. Bueno cuando reconoció a nuestros adversarios, malo cuando reconoce a los sandinistas”, dijo Ortega.

Al final de su discurso, Ortega hizo una vaga referencia a las comunidades indígenas, que ha visitado con el magistrado electoral Lumberto Campbell, dijo, pero no se refirió a los conflictos armados en esa zona, que han desplazado a la población indígena a la frontera con Honduras.

Cinco jefes de Estado asistieron

De los pocos mandatarios que asistieron a la toma de posesión están: el de Venezuela, Nicolás Maduro, y el de Bolivia, Evo Morales. LA PRENSA/M. ESQUIVEL
De los pocos mandatarios que asistieron a la toma de posesión están: el de Venezuela, Nicolás Maduro, y el de Bolivia, Evo Morales. LA PRENSA/M. ESQUIVEL

La presidenta de China-Taiwán, Tsai Ing-wen; el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro; el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández; el presidente de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, y el presidente de Bolivia, Evo Morales, fueron los cinco mandatarios asistentes a la toma de posesión presidencial.

Los demás fueron delegados de 13 países, según la lista que leyó la primera dama y ahora vicepresidenta del país, Rosario Murillo, en su comunicación acostumbrada del mediodía este martes.

Entre los asistentes destacados estuvieron el ministro del Interior de Rusia, Vladimir Kolokoslev, y el número tres del régimen de Corea del Norte, Choe Ryong Hae.

También asistieron el vicepresidente de Cuba, Miguel Díaz Canel; el canciller de Guatemala, Carlos Raúl Morales, y el vicepresidente de este mismo país, Jafeth Cabrera.

El rey de España, Felipe VI, envió en su representación al secretario de Estado de la Cooperación Internacional y para Iberoamérica, Fernando García Casas.

Otros asistentes fueron el canciller de Ecuador, Guillaume Long; el canciller de la República Dominicana, Miguel Vargas Maldonado; el ministro de Relaciones Exteriores de Belice, Wilfred Peter Erlington; el ministro de Desarrollo Social de Panamá, Alcibiades Vásquez, y el presidente del Consejo Nacional de la República Árabe Sahrawi, Jatri Adouh.

También el embajador de México en Nicaragua, Miguel Díaz Reynoso; una delegación de Chile, encabezada por el presidente de la Cámara de diputados, Osvaldo Andrade, y una delegación de Bielorrusia.

Asimismo, participaron el expresidente de Guatemala, Vinicio Cerezo; una delegación del Parlamento Centroamericano (Parlacen), encabezada por la presidenta de este órgano, Priscilla Weeden; la delegada de las Naciones Unidas (ONU), Susan McDade, y el secretario de Estado y cooperación internacional para Iberoamérica, Fernando García Cáceres.

Nadie más habló

En el acto de toma de posesión presidencial de este 10 de enero no hubo discursos de los mandatarios de Venezuela, Nicolás Maduro; de Bolivia, Evo Morales, ni de otro de los cinco mandatarios que estuvieron, como suele pasar en actos oficiales y partidarios del FSLN. Entre los invitados estuvo el expresidente de El Salvador, Mauricio Funes, investigado en su país por corrupción, y quien está asilado en Nicaragua.

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COMENTARIOS

  1. el carolingio
    Hace 7 años

    Como se atreve a jurar a respetar la Constitución y las leyes si son las primeras que ha violado y de ser necesario violarlas cuantas veces quiera. Cuanta mentira y falsedades. Y quiere miles de millones por algo que pasó en los 80 cuando en la actualidad no representa al pueblo de ese entonces, además no fue el gobierno de USA el que financió, fueron otros metidos en la guerra. No justifico errores de algunos gobiernos en USA, pero en lo que respecta a Nicaragua, Ortega está totalmente equivocado, lo que le viene con la nica-Act ni será injerencia ni nada, USA tiene el derecho de negarle crédito a quien le plazca es su dinero. Y Robertito …..un santo, solo lo ha dejado allí en CSE porque es una blanca paloma ya que ha avalado a otros dos presidentes y por que no a el, que es demócrata por principio “revolucionarios

  2. jose martin ortiz
    Hace 7 años

    Lo positivo es que ningún presidente centroamericano vino a la farsa ……también fue notoria la ausencia de casi todos los presidentes de américa latina, y europa…en tomas de posesión normales y legales en latinoamerica como en centroamérica llegan x lo menos de 20 a 30 jefes de estado ……lo cual significa que ya las retóricas viejas de Daniel ya nadie se las cree..y alistemonos lo que nos viene encima…….el tal nica act y Donald trump…

  3. FRANCISCO JIMENEZ
    Hace 7 años

    Mas de la misma historia, ortega cuenta la historia a su manera, dijo que en Nic nos habíamos convertido en unos fundamentalistas que tuvieron el poder para derrocar a los gobiernos democráticos pero no lo hicieron, todos sabemos que su estrategia era gobernar desde abajo: amenazas, asonadas, inestabilidad, violencia, todo para estorcionar, y sabotear, el esfuerzo de los gobiernos democráticos, frenado el avance del pais,y que ahora legitimamente ha llegado al poder tambien sabemos que lo ha hecho a travez de pactos, fraudes y violentando la constitucion del pais, porque no hizo elecciones legitimas con la verdadera oposicion?, porque sabe que el pueblo no lo apoya. se ve que internacionalmente tiene mala imagen, ni la comunidad eurpea, ni paises desarrollados, ni democraticos lo roconocen.

  4. Tomatu Yukota
    Hace 7 años

    En otras palabras, hicieron el ridiculo. Esa “coronacion” nadie en el mundo la reconoce, ni los mismos Nicas que ni siquiera fueron a votar. Ese acto es como que yo en mi casa ponga a un buen amigo mio a encaramarme una corona de papel en mi cabeza y otra a mi mujer, y de testigos mis hijos y un par de socios cuestionados por la ley (o sea, testigos Masaya). Una payasada sin ninguna validez. Donde estan los representantes de paises serios y de peso??????. Pues no vinieron USA, paises Europeos, ni siquiera presidentes de aqui cerquita: Costa Rica, Panama, Colombia, Guatemala, y ya ni se diga mas al Sur: Argentina, Brazil, Chile, etc..

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