El desorden que impera en el mercado municipal de Rivas, en las calles y aceras de la ciudad, sigue siendo una tarea pospuesta por las autoridades municipales que no han logrado ordenar a los comerciantes, taxistas, triciclos, ni restablecer los derechos de vía, devolver las aceras a los peatones, pero sobre todo construir un local donde puedan ubicar a más de 500 vendedores que poco a poco se van tomando el centro de la cabecera departamental.
Recientemente una niña de 2 años perdió la vida cuando la caja plástica donde estaba sentada cayó a la vía pública y en ese momento fue arrollada por las llantas traseras de un bus.
La pequeña era hija de una de las vendedoras que viaja de Masaya a Rivas para ganarse la vida vendiendo verduras en una de las aceras esquineras del centro de la ciudad, sitio por donde circula gran cantidad de pobladores.
El accidente conmocionó a la población y no se hizo esperar a través de medios locales y redes sociales el clamor por un reordenamiento de la ciudad.
Josué Vásquez, concejal municipal de Rivas, dijo que en varias ocasiones le han preguntado al alcalde Wilfredo López Hernández por qué no aplican las dos ordenanzas municipales que definen cómo ordenar el mercado y las aceras o andenes peatonales, pero nunca da una respuesta.
“No estamos dando la imagen de ciudad turística que proyectamos y como concejales de oposición nos comprometemos en esta sesión de enero a solicitar que sentemos a los directores de urbanización y de medioambiente, porque están aprobadas dos ordenanzas muy buenas que si se aplicaran Rivas sería la mejor ciudad del país”, comentó Vásquez.
Sugirió que se debe ejecutar un megaproyecto con diferentes vías de acceso y si no que descentralicen el mercado haciendo funcionar el mercadito o construyendo otro con varios pisos.
Un comerciante local que solicitó no ser identificado planteó que la Alcaldía debe construir un nuevo mercado con amplio parqueo para los clientes y no permitir estacionamiento de taxis, ni triciclos ni coches en el local, y que en el mismo haya tramos disponibles para todos esos vendedores que están obstruyendo el paso peatonal y hasta de vehículos.
“No es posible que en todos los alrededores del mercado de Rivas se mantengan estacionados 250 taxis y más de 300 triciclos y si a eso le sumamos motocicletas, camionetas de acarreo o de carga, esos llenan los espacios de los clientes, pero aquí nadie quiere hacer nada y botan el dinero reparando un mercado que fue hecho hace más de 35 años, en un lugar fangoso que con un buen invierno se dañan las calles y que ya es demasiado pequeño y poco atractivo”, argumentó el comerciante.
Peatones expuestos
Otro de los problemas planteados en medios locales y redes sociales de parte de la población rivense es la falta de seguridad de los peatones, que para hacer sus compras tienen que caminar en las calles y disputarse lo poco que queda de vía con los vehículos.
LA PRENSA intentó conocer la versión de la municipalidad de Rivas sobre el clamor de reordenamiento que está haciendo la población, pero indicaron que no están autorizados para dar entrevistas.
El mercado municipal de Rivas sigue creciendo desordenadamente en las calles aledañas y ha avanzado hasta cuatro cuadras, hacia el sector de El Cerrito, salida a la carretera a Tola y hacia la Policía de Rivas, donde cada día aparecen más vendedores de frutas, verduras, ropa, calzado, bisuterías, entre otros productos.
Buena parte de los comerciantes que se van tomando las calles rivenses vienen de otros departamentos, como Carazo, Granada y Masaya.
Ordenanzas en papeles
La municipalidad de Rivas ha emitido un par de ordenanzas municipales con el propósito de ordenar el mercado municipal y las vías públicas del centro de la ciudad, pero solo ha quedado en el papel.
El 13 de julio de 2009 se aprobó la ordenanza municipal 9-2009, con 17 artículos donde se regulan las vías de acceso al mercado de Rivas, se establece que solo tres taxis de cada municipio permanecerían dentro de los parqueos y calles aledañas al mercado. También en la misma ordenanza se prohíbe realizar actividades comerciales en la vía pública “que obstruyan el paso vehicular y de personas”.
La segunda ordenanza fue aprobada en el año 2013, con el número 003-2013, donde se pretende regular la utilización de espacios públicos y el parqueo vehicular por las calles de Rivas. En esa ocasión hasta se contrató un guarda de seguridad para no permitir el parqueo de motocicletas a ambos lados de la vía frente a la Alcaldía de Rivas, pero después de unos meses el desorden ganó la batalla a las autoridades municipales.
Para mí es un problema hacer compras en el mercado de Rivas, porque no hay dónde parquearse, todos los lugares están llenos de taxis, pepanos (triciclos), tampoco hay parqueos públicos para guardar el carro y donde hallás un lugarcito a la orilla de la calle, queda a más de siete u ocho cuadras y mejor compro en otro lado”.
Ana María Ramírez.